Ha conquistado Hollywood con su impecable trabajo actoral en exitosas películas como Mamma Mia! (2008), Dear John (2010), Les Misérables (2012) y Mank (2020), pero Amanda Seyfried no solo es una talentosa y entregada actriz, sino también una inspiración de estilo.
Ya sea sobre la imponente alfombra roja, un evento exclusivo o en una salida casual por la ciudad, la nominada al Oscar siempre deslumbra en acertados estilismos elegantes, etéreos y audaces que realzan su incuestionable belleza natural.
Así lo hizo el pasado jueves 10 de febrero al asistir a una cena íntima en el lujoso restaurante L’Avenue at Saks, en Nueva York, en un look moderno, sofisticado y osado con el que no solo se veía hermosa y poderosa, además se reafirmó como musa de la moda.
Amanda Seyfried en power-suit de terciopelo conquista la Gran Manzana
Durante la noche del jueves, la intérprete de 36 años acaparó todas las miradas en la fiesta en celebración por el arranque de la Semana de la Moda de Nueva York luciendo fantástica en un elegante traje sastre firmado por Oscar de la Renta.
Desde su llegada al evento, en el que se desempeñó como anfitriona junto al presidente de Saks, Marc Metrick, Seyfried se convirtió en el centro de atención enfundada en el power-suit confeccionado en terciopelo cobrizo bordado con un patrón de ojales dorados en forma de flor.
El conjunto que lució la también cantante estaba compuesto por un blazer con botonadura sencilla, solapas de muesca, bolsillos en la parte delantera y un profundo escote pico. Así como también un pantalón de cintura alta y bota ligeramente acampanada.
Bajo la guía de su estilista Elizabeth Stewart, la madre de dos llevó esta actualización de los trajes clásicos con un sujetado negro. Asimismo, elevó el llamativo estilismo con un par de zapatos con tacón de aguja y punta afilada elaborados en gamuza negra.
En cuanto a los complementos, la protagonista de Cartas a Julieta apostó por delicadas piezas de joyería en oro y un bolso de terciopelo rosa con asas trenzadas para cargar con estilo sus pertenencias esenciales en la cita nocturna.
Por último, la luminaria finalizó esta memorable propuesta de estilística con un distinguido beauty look, luciendo su melena rubia recogida en una sofisticada cola de caballo y un maquillaje suave que resaltó la beldad de su lozano rostro.
De esta manera, ataviada en su original traje sastre, Amanda Seyfried no solo derrochó garbo y seguridad. Además, revalidó su título como prescriptora fashion y aseguró su lugar dentro del selecto grupo de estrellas mejor vestidas en la meca del cine.