La fama llegó de forma repentina para Georgina Rodríguez hace cinco años cuando se hizo pública su relación con el astro del fútbol, Cristiano Ronaldo, y hoy en día es una de las mujeres más famosas del mundo con más de 32 millones de seguidores en Instagram.
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Aunque el futbolista y su pareja procuraron llevar una vida privada lo más discreta posible durante los últimos años, el reality de Netflix “Soy Georgina” llegó a la plataforma para mostrar la vida que pocos conocen de la modelo.
Georgina era una chica común con vida modesta, había sido bailarina en su juventud y uno de sus trabajos había sido como vendedora en una tienda Gucci.
Siempre se identificó con una personalidad muy característica y estilo único, pero fue en 2017 cuando el mundo la vio con ojos de interés por ser la novia del hombre más famoso de Instagram y uno de los mejores futbolistas del mundo.
Desde el estreno del reality de Georgina, muchas personas han despertado su interés por saber cada detalle de la vida de la famosa y en una de sus publicaciones más recientes habló sobre su amor por la comida.
Georgina Rodríguez se considera una chica “normal” y afirma no seguir estándares de belleza
Durante varios capítulos del reality, Georgina afirma que ama comer y no le presta demasiada atención a su peso, de hecho, en muchas de las escenas, la famosa aparece disfrutando de todo tipo de platillos y golosinas.
En un video compartido en su cuenta de Instagram, aparece junto a la tarotista Natalia Ferviú a quien le confesó: “Con hambre la vida para mí no tiene sentido”.
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Afirmó que cuando nota que una persona come frente a ella es porque se encuentra en confianza. “Siento que se relajan y que están a gusto conmigo”, aseguró.
Entre sus comidas favoritas, Georgina mencionó el plato austriano la fabada, así como, la paella, tortilla de patata, croquetas, salchichas al vino, albóndigas y bocata de chorizo.