Una lamentable situación fue la que sufrió Lisandra Silva el pasado martes, cuando recibió un feo comentario por parte de una automovilista a las afueras de su hogar. Según explicó la modelo cubana, todo ocurrió mientras esperaba un Uber para dirigirse a otro punto de la capital y vio a una mujer mayor a bordo de un lujoso auto.
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“Estaba debajo de casa esperando mi Uber así vestida cómo me ven. Y pasó una señora rubia de unos 60 años, se veía muy bien vestida en un auto hermoso. Un Mercedes Benz gigante. Me quedé viendo el auto porque era sinceramente muy llamativo, cuando la señora disminuyó la velocidad, bajó la ventanilla y me gritó ‘TE VES HORROROSA’. ¡Fue chocante su comentario!”, contó mediante el formato historias.
Posteriormente, Lisandra Silva lanzó una reflexión en torno al tema y criticó el gesto de la desconocida. “No importa si tienes mucho dinero y andas muy bien vestida y en un auto lujoso, si tienes el alma podrida y ves todo feo y horroroso. Porque para decirle a una mujer embarazada algo así, tienes que estar muy triste de alma y espíritu. ¡Enriquecer el alma es más importante!”, señaló.
Lisandra Silva: “Me quedé petrificada”
Momentos más tarde, la modelo cubana se refirió a la situación en extenso a través de un video. “Imagínense que yo estaba allá afuera, debajo de la casa, esperando el Uber y veo este autazo... Creo que nunca había visto un Mercedes así de espectacular, grande, con una señora así toda cuica, como le dicen acá. Rubia, toda emperifollada y veo que la señora me mira y yo la miro... La señora baja la velocidad, baja la ventanilla y me grita ‘Te ves horrorosa’”, contó.
“Sube la ventanilla, se va y yo me quedé petrificada. Me reí un poco porque fue un impacto, fue impactante ver el contraste... Te imaginas que una persona así va a ser una persona educada. Si está bajando una ventanilla es para preguntarte algo o para decirte que te ves hermosa, qué linda tu guata. No sé, pero lo último que yo me hubiese imaginado es que me gritaría esa grosería”, agregó.
“Llegó mi Uber, me quedé pensando y dije ‘hay personas tan, pero tan pobres que lo único que tienen es dinero’. No juzguemos nunca a la gente por el físico, por lo que uno tiene o lo que uno no tiene. Juzguemos por las acciones, por el corazón, por la bondad de la gente, por cómo se comporta, por cómo te trata, por los gestos que tienen contigo, porque ahí te das cuenta que de qué te sirve todo ese lujo, todo ese carrazo, todas esas joyas si eres una grosera y tienes un alma podrida. Porque para ganarse un comentario de ese tipo, una mujer embarazada que está debajo de su casa esperando Uber, sin comerla ni beberla, no sé. Díganme ustedes”, cerró.