La telenovela Pasión de gavilanes conquistó a las audiencias de principio a fin cuando se estrenó con su excitante historia de amor y venganza y un arsenal de personajes entrañables.
PUBLICIDAD
Entre estos, uno de los que el público más recuerda, sin duda alguna, es el del galán Antonio Coronado, un hombre atractivo, tranquilo y amable que conquistó el corazón de Ruth Uribe.
En el melodrama colombiano, estrenado en el año 2003, Antonio es un auténtico caballero que pertenece a familia con una buena posición económica.
Dentro de las tramas, el hijo de Leónidas Coronado queda enamorado de Ruth y es correspondido, por lo que deciden comenzar un noviazgo, uno de los más dulces y estables de la ficción.
No obstante, pese a sus virtudes, la madre adoptiva de la joven, doña Raquel de Uribe, no acepta al muchacho como novio de su hija. De igual forma, el padre de Antonio se opone a la relación.
Detrás de este inolvidable rol, que llegó a vivir en el hogar de la familia Santos y luchó para poder vivir su romance con Ruth, estuvo impecable el actor colombiano Ricardo Herrera.
Desde entonces, han pasado casi 19 años en los que mucho ha cambiado en la vida del talentoso y apuesto histrión.
PUBLICIDAD
El cambio de Antonio Coronado tras Pasión de gavilanes
En la actualidad, Herrera tiene alrededor de 40 años de edad y luce una imagen muy cambiada por el paso del tiempo, aunque no menos atractiva.
Tras su destacada participación en Pasión de gavilanes, el intérprete continuó imbatible brillando en la televisión colombiana con actuaciones en varias producciones.
No obstante, alrededor de 2009, una oferta de trabajo lo motivó a dejar su tierra para radicarse en México, un territorio en donde continuaría construyendo su trayectoria artística.
En este país, según contó al programa La red en 2020, vivió duros momentos al principio luego de sufrir un accidente jugando fútbol que le ocasionó una grave lesión en una pierna.
El desafortunado evento lo dejó fuera de una producción de Televisa en la que interpretaría un importante rol y lo obligó a gastar sus ahorros y vender sus pertenencias para cubrir los gastos.
Tras más de dos años dedicados a recuperarse, Ricardo pudo sanar completamente y comenzar a obtener papeles en importantes proyectos en teatro y televisión, como El señor de los cielos y La piloto.
También en suelo azteca, emprendió con el lanzamiento de una empresa que ofrece talleres de actuación, dictados por profesores internacionales, en México y Colombia.
No obstante, por lo visto en sus redes sociales, decidió regresar a su país natal en 2021, en donde no solo ha continuado con su emprendimiento, además ha lanzado otros negocios prósperos.
Asimismo, el también productor y conductor de televisión no ha renunciado a la actuación. De hecho, a finales del año pasado formó parte de la obra de teatro, Lo que pasa en el bar.
Hoy en día, aparte de estar enfocado en sus planes como empresario, el histrión se mantiene en comunicación con el público a través de su perfil en Instagram.
En esta plataforma, el eterno Antonio Coronado publica de manera recurrente vistazos de su vida actual en Colombia y atisbos a sus nuevos proyectos profesionales.
Con cada postal que comparte con sus más de 20 mil seguidores, Ricardo muestra lo mucho que ha cambiado desde que apareció en Pasión de gavilanes hace 19 años atrás.
Indudablemente, ya no es el jovencito que el público conoció en las tramas, pero sigue siendo un apuesto galán ahora maduro, sin melena, con algunas canas y un físico más esculpido que nunca.
