Si alguien ha conquistado la pantalla chica con sus conocimientos en el mundo de la moda y consejos de amores fallidos, esa ha sido nuestra querida Carrie Bradshaw, en Sex and the City.
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Fue Sarah Jessica Parker quien le dio al blanco con su interpretación, convirtiéndola en uno de los personajes más icónicos de finales de los noventa y principios de los 2000.
Ahora que se estrenó el reboot And Just Like That, SJP ha vuelto a estar en tendencia y con ello las anécdotas de lo que significó Carrie en su vida.
Es innegable que Carrie no sería nada sin Sarah Jessica pero mientras que ésta marcó un hito en su carrera, también terminó por encasillarla. Para que conste, Sarah Jessica Parker no se parece mucho a su personaje de Sex and the City pero ante el mundo, son la misma persona.
Y claro, el trabajo de Parker hace que sea difícil separarla de su obra pero ella ha trabajado duro para demostrar que es mucho más que aquella fashionista dedicada a escribir sobre sus desventuras en el amor.
“La gente probablemente no se da cuenta de que Carrie Bradshaw era radicalmente diferente de lo que yo era, de lo que sigo siendo”, dijo Parker a WSG Magazine hace unos años. “Creo que a veces porque nos parecemos y vivimos en la misma ciudad y frecuentamos los mismos vecindarios, era como si estuviera jugando en la caja de arena, cuando en realidad me costó mucho trabajo ser ella, entenderla, para no juzgarla “.
Parker, de 56 años, aseguró que ambas enfrentan la adversidad de forma completamente diferente y que no congenian en cómo manejan el matrimonio o las finanzas. Estas diferencias parecen simples, después de todo, Carrie es un personaje ficticio. Sin embargo, esto hizo que interpretarla fuera un reto. “Todavía me encanta la idea de ser otra persona”, dijo Parker.
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Parker interpretó a Carrie en la serie de HBO de 1998 a 2004 y en dos películas, estrenadas en 2008 y 2010. Ganó cuatro Globos de Oro y dos Emmy por Sex and the City y hoy ha retomado el papel en el reboot que se estrenó por la plataforma de HBO Max.
Durante las seis temporadas que duró la serie, Carrie cambió. Se volvió más honesta y más responsable pero también se llenó de cicatrices, se volvió más reservada y temerosa ante la idea de envejecer y estar soltera.
La fuerza del personaje llevó a que en 2007, la revista Maxim coronara a Sarah Jessica Parker como ‘La mujer más fea del mundo’. Quizás fue la primera vez que los fans fueron incapaces de separar a Parker de Carrie Bradshaw, contaminando la reputación de la actriz.
En 2004, Carrie Bradshaw figuraba en el puesto 11 de la lista de los 100 mejores personajes televisivos y en 2010, pasó a estar ente los 10 peores personajes de los últimos 20 años, donde fue descrita como una “snob de Manhattan mordaz y moralista”. En ese entonces Parker dijo a Indie Wire que pasaba “más tiempo como esa otra persona que siendo ella misma”.
Y mientras que con And Just Like That las opiniones están divididas por su tama tan inesperada, la actriz ha demostrado que seguirá en la cima. A sus 56 años, SJP luce fabulosa y se ha convertido en un ejemplo para muchas mujeres que han madurado con ella.
Las arrugas, las manchas y los cabellos platinados no son algo que le preocupe, ¡al contario! Ella se ha encargado de ponerlos en alto, luciendo natural y demostrando que las mujeres no tenemos que avergonzarnos por el paso de los años.