Después del gran recibimiento de su primera temporada, la telenovela Sin senos sí hay paraíso volvió a la pantalla chica con una segunda parte cargada de emociones en 2017.
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En esta entrega, la producción de Telemundo causó revuelo entre el público al traer de regresa a Catalina Santana, la protagonista de la precuela Sin senos no hay paraíso (2008).
No obstante, la hija mayor de doña Hilda no regresó sola a las tramas, sino acompañada por la familia que formó durante los 20 años que vivió encubierta mientras todos la hacían muerta.
Entre estos, resaltó especialmente su esposo, el atractivo, afable y varonil Santiago Sanín, un médico que la conoció tras salvarle la vida cuando ella intentó quitársela
A partir de ese instante de sus vidas, empiezan a frecuentarse hasta que surge entre ellos un enamoramiento que los lleva a tener una relación, casarse y después tener dos hijos.
Sin embargo, aunque parecen el matrimonio ejemplar, el pasado de Catalina eventualmente la alcanza y su familia atraviesa una prueba de fuego de la que no salen bien librados.
Como recordaremos, cuando la protagonista decide remover lo vivido y apresar a La diabla, comienza a desmoronarse su relación con el noble Santiago, quien recela su antigua vida.
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Desde entonces, el galán vive un sinnúmero de circunstancias y toma malas decisiones que lo conducen a transformarse. Su lamentable final es uno de los más controvertibles de la historia.
A lo largo de la saga, finalizada en 2019, este personaje fue encarnado por Roberto Manrique. Desde entonces, han pasado dos años en los que la vida del actor cambió por completo.
El cambio de Santiago Sanín tras Sin senos sí hay paraíso
Ahora, el ecuatoriano tiene 42 años de edad; sigue luciendo tan guapo como en Sin senos sí hay paraíso, se encuentra alejado de la actuación y dedicado a su trabajo por el planeta.
En 2019, justo después de terminar su participación en El final del paraíso, el histrión puso en pausa su carrera para emprender un rumbo de crecimiento personal y unión con la naturaleza.
Manrique comenzó un viaje por tierra desde Ecuador con destino a Chile en solitario y sin dinero como parte de su campaña Juntos x la tierra para ayudar al medio ambiente. ¿Cómo?
El activista socio ambiental se comprometió a sembrar un árbol por cada extraño que le ofreciera comida, techo y traslado durante el recorrido.
Durante el trayecto de 28 días, además visitó comunidades indígenas y conoció proyectos de sostenibilidad en los diferentes países de Latinoamérica que recorrió.
Tras culminar el recorrido, el artista quedó adeudando más de 33 mil árboles por sembrar, una promesa que comenzó a cumplir junto a otros esfuerzos.
Asimismo, hace meses comenzó a transmitir a través de su cuenta en Instagram la serie web Juntos x la tierra: revelaciones del camino.
En esta producción, comparte todo el material grabado durante el importante proyecto, su experiencia y aprendizajes en esta aventura tan trascendental en su vida.
La vida privada de Roberto Manrique
A la par de sus labores como ambientalista, Roberto está abocado a tener una existencia muy espiritual en donde la meditación y otras prácticas por su bienestar emocional son fundamentales.
En cuanto a su vida personal, el pasado mes de agosto, el fundador de Desafío Ecuador sorprendió a sus seguidores al compartir públicamente que es homosexual.
Hace algunas semanas atrás, además presentó al mundo al dueño de su corazón desde hace siete años: el también activista ecuatoriano Oliver Ranft.
Hoy en día, la pareja vive felizmente junto su amada perrita rescatada Mila. Asimismo, la idea de caminar al altar no está descartada.
Alejado de las novelas, Manrique sigue dedicado a Juntos x la tierra, el movimiento con el que busca educar y concienciar sobre el cambio climático.
Así como también la importancia de atender el planeta e inspirar a otros a tomar acciones a favor de este.
En cada publicación en Instagram, donde acumula más de 2 millones de seguidores, el galán demuestra que se encuentra disfrutando del mejor momento de su vida.