Johana Bahamón ha sido ampliamente reconocida y querida por su trabajo con los presos de Colombia, también, por su compromiso de darles mejores condiciones de vida a través de su fundación Acción Interna, que ya tiene un recinto cultural.
La activista, quien recibió el premio Mujer Cafam por su labor, se ha dedicado a cambiar las condiciones precarias de muchas presas en Colombia, que no solo se enfrentan a la deshumanización por sus difíciles condiciones en los centros penitenciarios, sino también a la deshumanización simbólica a través de los prejuicios y la estigmatización por parte de la sociedad.
Ella tuvo algunos momentos puntuales que la llevaron a cambiar en todo lo que creía, más aún cuando conoció, hace cerca de ocho años años, las condiciones en las que vivían las internas de la cárcel del Buen Pastor, al ser jurado de un concurso. Además, por una mujer que le contó una historia que fue determinante en su decisión de cambio.
“Yo creo que a todos les cambia la vida dejar el egoísmo a un lado y buscar el bien de alguien por encima del de uno. El amor de los hijos es un amor incondicional, donde uno prefiere que ellos estén bien, más que uno. Esa es la verdadera felicidad: pensar en otros. Esto también me pasa en la cárcel, donde uno piensa en aportarles a otras personas y piensa en su bien, más que en el propio. Creo que eso es realmente lo que le da sentido a la vida” dijo en entrevista con Nueva Mujer.
Entonces cambiar las condiciones de muchos presos en Colombia que no solo se enfrentan a la deshumanización por sus condiciones en los centros penitenciarios, sino también a la deshumanización simbólica a través de los prejuicios y la estigmatización por parte de la sociedad, se convirtió en un reto.
“Desde el primer día que fui a la cárcel, para mí fue imposible ser indiferente a esa realidad que pude ver, y sobre todo a los seres humanos que conocí, a sus historias, sus vidas. Eso me hizo verlos desde el primer día como seres humanos, como lo que son, porque todos hemos cometido errores, todos hemos pedido segundas oportunidades, a la gran mayoría nos han dado segundas oportunidades, y tenemos que empezar nosotros a darlas” añade.
Luego de todo ese trabajo en el que lleva varios años, le ha posicionado como una de la mujeres ejemplares de nuestro país. Además de hacerla imagen de diferentes campañas con las que siempre busca aportar algo desde su gestión, Volvo, Éxito y ahora la prestigiosa marca de relojería suiza reconocida a nivel mundial, Longines, ha puesto su mirada en Johana Bahamón y la ha invitado a representar durante esta temporada su nueva línea de relojes.
“La responsabilidad social es de todos. Hay empresas privadas que son más conscientes y comprometidas que otras. Longines cree y apoya las segundas oportunidades. Los movió lo que hago y sin dudarlo acepté” agrega.
Pero más allá de los logros, sigue existiendo el reto de cambiar la mentalidad de la sociedad ante los internos, explica desde su experiencia que dicho cambio mueve fibras y es lo que busca transmitir por medio de la Fundación y las campañas a las que se asocia, “las historias duras me afectan, saber que estamos haciendo algo por ellos y por mejorar un poco su situación, su calidad de vida, por generar oportunidades para nuestra población carcelaria que en su mayoría no han tenido ni la primera oportunidad, hace que compense un poco el dolor que causa conocer todas sus realidades”.
Enfatiza que este cambio de vida ha sido el mejor que ha tenido, “mi vida es antes y después de la cárcel”, esto particularmente se debe a la cantidad de aprendizajes y enseñanzas diarias que recibe y que tienen un valor gigante, dice que uno de esos es que por ejemplo, “he aprendido a valorar mucho más y a necesitar mucho menos”.