Un delicado momento es el que atraviesa Rafael Araneda, quien recientemente se ausentó de su programa junto a Titi García-Huidobro en Radio Pudahuel. La conductora del espacio explicó que el animador había tomado un avión con destino a Chile, para visitar a su madre debido a su complicado estado de salud.
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El animador se refirió al tema en el mismo programa, en donde entregó detalles de la situación que atraviesa. “Desde el viernes pasado, cuando estábamos al aire, recibí una llamada donde el doctor de mi madre me dice ‘mira Rafa creo que es mejor que te vengas a Chile’”, contó.
“Ahí salí del aire, empecé a conseguir pasajes, hice el programa y me vine para Chile temprano. Estamos viviendo en familia un momento triste, pero también un momento de orgullo”, agregó, profundizando en el estado de salud de su madre.
“Mi viejita se está apagando de a poquito, no hay ninguna enfermedad puntual. Y yo tuve el privilegio de estar aquí con ella, para hablarle y agradecerle y de sentirme orgulloso de ella por sus casi 94 años”, explicó.
Rafael Araneda se refirió a la pérdida de su madre
Durante la conversación, Rafael Araneda reflexionó sobre la muerte indicando que es un proceso natural. En el caso de su madre, aclaró que “uno nunca está preparado pero no le podemos pedir más al cuerpo de la viejita. Pero ella se aferra, nos da besitos, hasta nos tira tallas en sus momentos de más lucidez”.
“Nosotros estamos haciendo hoy día el aguante. El aguante, la compañía, y estamos celebrando su vida. Me siento tremendamente orgulloso y agradecido de la vida de la madre que he tenido, y que hoy estoy muy en paz con ella en mi casa. Es muy bonito lo que está pasando y es muy natural lo que está pasando”, agregó.
“Creo que son temas que hay que hablar, que no hay que tenerle miedo y que es un proceso que duele, pero es muy, muy, muy natural. En eso estoy, en eso estamos como familia y es por eso que ando medio desaparecido”, remarcó.
“Ella está tranquila y tienes motivos de sobra (…) la veo bien, hoy en la mañana me regaló unos besos maravillosos, yo se los cambio por unos míos y ahí estamos, acompañándonos con mucha paz. Soy un agradecido de la vida por poder venir a estar con ella cuando está lúcida (…) Mis amigos me dicen que soy un privilegiado porque muchos no alcanzaron a despedirse de sus madres”, señaló.
