La modelo rusa Irina Shayk, a sus 35 años, da muestra que toda una mujer madura, inteligente, amorosa y capaz de olvidar el pasado.
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En 2919, ella oficializó su separación sentimental de cuatro años con el actor Bradley Cooper. En esa oportunidad, ella estuvo en el ojo del huracán y en boca de todos los seguidores de la farándula hollywoodense.
Del fruto de ese matrimonio nació Lea De Seine Shayk Cooper, una hermosa niña de cuatro años que comparte buena parte de su tiempo con su padre, cuando está de vacaciones.
Un cambio de vida
Este 2021, Irina ha dado un cambio rotundo a su vida. Su relación con Cooper ahora es de un mayor acercamiento, de paz, unión y para el bien de su pequeña.
Recientemente, la modelo rusa reveló en una entrevista cómo es su relación actual con el padre de su hija y cuál es el objetivo de establecer nuevas pautas en su vida. Ella demostró que sí es posible llevar una relación sana con los ex.
“Él es un padre muy activo y práctico, sin niñera. Lea se fue de vacaciones con él durante casi dos semanas (y) no los llamé ni una vez”, dijo Shayk a la revista HIGHStyle.
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Irina insiste en que Cooper es “el padre más increíble”. Prueba de ello es que los dos siempre se fotografían a menudo juntos con la pequeña, demostrando la buena relación que sigue existiendo entre ambos a pesar del divorcio.
Indicó que después del divorcio tuvo que “acoplar” su estilo de vida.
“Estoy bien, bastante tranquila. Mi relación con Bradley es buena, tenemos que pensar en lo mejor para nuestra hija y que sea muy feliz”, dijo.
De su relación con Cooper, la modelo agregó: “Creo que hemos tenido mucha suerte de experimentar lo que teníamos el uno con el otro... La vida sin B es un terreno nuevo, pero lo he sabido afrontar bien y seguir adelante. Yo le deseo lo mejor de este mundo”.
Todo indica que luego de su separación, Irina y Bradley transformaron su relación fallida en una “fuerte y sólida amistad”, que les ha permitido poner a su hija Lea por encima de la ruptura, las peleas y la venganza.
