Sherlyn se ha convertido en una de las famosas mexicanas que ha aprovechado sus redes sociales para hablar de temas de maternidad con sus fans. Y aunque sus publicaciones siempre se llenan de halagos y buenos deseos, una serie de historias de Instagram provocó una división de opiniones.
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La actriz compartió que su perrita «Neni» había mordido a su hijo André en el cachete, luego de que este la abrazara.
«André pues sí la quiere mucho pero es intensito entonces la abraza de más y la Neni no esta acostumbrada a los niños y pues sí, le dio una mordidilla. Ya le puse árnica y le puse neosporin para evitar infección y ni modoAndré va a tener que entender que no debe ser tan intenso con la Neni porque es una princesita», dice Sherlyn.
Tras darse a conocer lo sucedido, usuarios de redes sociales «la regañaron» por permitir que su hijo estuviera jugando así con la perrita y también cuestionaron la forma en la que «defendió» a su mascota al decir que André era quien tenía que aprender a no molestarla.
«El niño no lo entiende porque es un bebé, es la madre quien tiene que cuidarlo». «A los niños se les enseña a respetar a los animales, por muy intensos que sean es responsabilidad de los papás educarlos». «La culpa es de ella por no estar atenta a su hijo». «Se ve que quiere más al perro que al niño», «Sigan tratando a las mascotas como si fueran humanos», se lee en publicaciones.
Por supuesto también salieron a defenderla aquellos que conocen su forma de llevar la maternidad y de lo responsable y amorosa que siempre es con su hijo.
Lo cierto es que la famosa abrió el debate sobre los peligros de tener animales cerca de los niños pequeños pues por más ventajas que pueda tener la convivencia, siguen actuando por instinto.
Hay muchas ventajas que pueden defender la convivencia entre niños y mascotas como el hecho de que puede ayudar al desarrollo social y emocional de los pequeños.
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Ninguna madre busca hacerle daño a sus hijos y cada una sabe lo que es mejor para ellos, lejos de lo que los demás opinen «debería ser». Pero los accidentes y siempre es mejor estar informados y prevenir.
Por más entrenado o dócil que sea un perrito, puede reaccionar agresivamente ante las caricias de un niño, que puede ser brusco sin quererlo. Igual puede suceder si este hace un ruido fuerte, pues la mascota se asustará y reaccionará nerviosa.
Las mascotas y los niños son impredecibles así que nunca se sabrá cómo actuará cada uno. Un adulto siempre debe estar cerca para supervisarlos cuando estén juntos.
La recomendación de los expertos es siempre ayudar a que ambos se conozcan lentamente si se trata de un nuevo bebé o si la mascota acaba de llegar a casa. También es importante establecer áreas donde ésta pueda relajarse, lejos de la actividad caótica en la casa y la intensidad de los niños.
Pueden utilizar rejillas o puertas para dividir los espacios de cada uno, de este modo, le dará una sensación de seguridad a la mascota. Procura que siempre tenga algo que masticar o morder para que esté distraído y no sobre el bebé.
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