Han pasado poco más de 30 años desde que Julia Roberts protagonizó Pretty Woman, pero la actriz de 53 años sigue enamorando a todos con su carisma y talento histriónico.
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Recientemente Julia dejó a todos boquiabiertos con unas imágenes de lo que será su próxima campaña publicitaria con Lancome
La actriz lució un hermoso vestido blanco con incrustaciones brillantes que enmarcó su delineada figura. Las tomas fueron hechas en el Río ¿ Sena en París, Francia y definitivamente deslumbró con su presencia.
Durante el rodaje, hicieron volar su melena con ondas rubias en aire y un cañón lanzó pétalos de flores blancas, creando una atmósfera realmente mágica.
Ella es el rostro del perfume La Vie est Belle, el cual ella misma se encargó de lanzar de la mano de la firma de Cuidado de la piel, maquillaje y perfumes.
En otra sesión, la actriz lució muy sexy con un conjunto negro
Julia lució sus torneadas piernas con una impresionante falda con dobladillo liso y botines de moda mientras recorrió laas calles de París para filmar más de la nueva campaña de Lancôme.
La falda se combinó con un top cruzado con hilo de lúrex y mangas tres cuartos, mientras que su cintura se destacó por la forma y los detalles envolventes.
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Si algo deja claro Julia Roberts es que las mujeres seguimos siendo hermosas a cualquier edad, no importa lo que la sociedad diga.
Ella sigue sonriendo, jugando y disfrutando lo suyo, atreviéndose siempre a probar cosas nuevas. Una de las claves de su tranquilidad es quizá mantenerse lejos del ojo público ya que aunque sí está activa en redes sociales, pocas veces comparte algo de su privacidad.
Las mujeres no tenemos una «fecha de caducidad», así que sigue disfrutando de lo que te haga feliz
Mujeres como Julia Roberts nos han dado una nueva perspectiva en torno a envejecer. Sí, quizá muchas pensamos que “tiene todo a su alcance” y que para ella las rutinas de skin care no son un problema. Sin embargo, ¡todas podemos cuidar nuestra piel y potenciar nuestra belleza!
Lejos de pensar que para vernos como ella tenemos que recurrir a costosos tratamientos o dolorosas cirugías, es momento de enfocarnos en que el secreto está en no tener miedo a decir cuántos años tenemos y a no ocultar los “estragos” del tiempo.
Las manchas, las cicatrices y las llamadas patas de gallo son una prueba de todo lo que hemos vivido; de las batallas que hemos superado y las lecciones que hemos aprendido pero sobretodo, de las risas.
Julia ha mostrado sus marcas de la edad con orgullo y aunque ha llegado a ser criticada por verse “descuidada”, son más quienes le aplauden por dignificar los años.
Es momento de dejar de vivir tratando de cumplir con los estándares de belleza que la sociedad nos impone y ponernos a pensar en qué es lo que realmente necesitamos y nos hace felices.
No dejamos de ser deseables ni útiles cuando llegamos a cierta edad, al contrario, podemos seguir cumpliendo sueños y teniendo metas ambiciosas.
Hoy más que nunca, debemos aprender a aceptar los cambios en nuestro cuerpo y ver todas esas marcas como un símbolo de los buenos recuerdos que vamos acumulando. Así como Julia, debemos vivir la vida a nuestra manera, lejos del qué dirán.
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