Amy Winehouse ha sido sin duda una de las cantantes más grandes del mundo por su música llena emociones intensas. A pesar de que ante todos era una promesa de la industria, las malas decisiones y las situaciones oscuras que la rodearon se convirtieron en un punto sin retorno para ella.
El 23 de julio de 2011, Winehouse fue encontrada muerta en su departamento en Londres, tan sólo tenía 27 años. De acuerdo con los informes, la causa de muerte fue una intoxicación etílica «accidental».
Su padre reveló en una entrevista para CNN que su muerte pudo deberse a las sustancias que estaba tomando para aliviar los efectos del síndrome de abstinencia al alcohol.
Tras los análisis realizados, no se encontraron sustancias ilegales en su sistema, pero sí una cantidad elevada de alcohol en la sangre que le habría provocado un coma. Durante la investigación se encontraron tres botellas de vodka en su habitación.
¿Qué fue lo que le sucedió a Amy Winehouse? Éstas son algunas de las situaciones oscuras que marcaron su vida.
Una familia rota
Amy nació un 14 de septiembre de 1983, en el norte de Londres. Su vida familiar parecía feliz hasta que sus padres se separaron cuando ella solo tenía nueve años, lo que tuvo un impacto profundo en ella.
Amy escribió sobre ello en la canción What Is It About Men, de su primer álbum, Frank. La tristeza y la frustración de una familia rota la acompañó siempre.
“Comprende, una vez que él era un hombre de familia, así que seguramente nunca lo pasaría de primera mano, emularía toda la mierda que mi madre odiaba, no puedo evitar demostrar mi destino freudiano”, recita la letra.
La muerte de su abuela
En 1992, Amy estaba lidiando con las heridas del divorcio de sus padres y su abuela había estado con ella para apoyarla. Incluso fue una pieza clave en la preparación de Amy pues la alentó a buscar una beca en la escuela de teatro Sylivia Young.
Pero mientras la cantante estaba grabando su segundo álbum, Back to Black, en Nueva York, Cynthia murió trágicamente dejándola con un gran dolor. Fue entonces cuando se tatuó uno de sus tatuajes más famosos, una mujer de estilo de los años 50, en su brazo como homenaje a su abuela.
Un ascenso rápido a la cima
Una de las primeras cosas que hizo la cantante tras firmar con Island Records en 2002, fue mudarse a Camden en el norte de Londres. Amy tenía 19 años cuando comenzó su ascenso a la fama.
Pero adentrarse al mundo de la música de forma tan intensa, la llevó a un descontrol entre fiestas, alcohol y drogas. Amy era muy sociable, hacía lo que quería y se metía en problemas.
Conoció al hombre equivocado
En 2005 Amy conoció a Blake Fielde-Civil, quien se convertiría en su perdición. Su relación era una dependencia tóxica que involucró muchos malos hábitos, entre drogas y violencia física.
En una ocasión, Amy canceló una serie de conciertos por supuestos motivos de salud, pero la realidad, había sido hospitalizada por sobredosis de heroína, crack, cocaína, ketamina y alcohol.
Perdió su voz
La cantante finalmente había aceptado ir a rehabilitación para t<retomar su carrera. Estaba lista para tocar en un festival en Belgrado y embarcarse en una gira por Europa sin embargo, todo fue un completo desastre
Amy se tambaleaba por el escenario, tenía la mirada perdida y no podía cantar porque su voz simplemente no salía. La intérprete tuvo además un accidente automovilístico que la obligó a cancelar la gira. Tres semanas después subió al escenario para su última aparición antes de su muerte.
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