Kim Kardashian podrá ser una de las figuras más polémicas del mundo del espectáculo pero también una empresaria exitosa y una mujer dedicada a sus hijos.
Eso sí, North West es quien ha sorprendido a todos por su fuerte carácter con el que ha demostrado que nació para ser una super estrella.
La pequeña Kardashian ya no una bebé y prueba de ello es que es cada vez más consciente del mundo en el que ha crecido.
En varias ocasiones, Kim ha dejado que ver que también tiene que lidiar con el carácter de su hija como otras mamás. Después de todo, la edad en la que está North (7 años) puede ser todo un reto.
La verdad incómoda de Kim
Recientemente Kim compartió unas historias de Instagram en las que muestra una serie de productos de la cantante Olivia Rodrigo. «Ya saben que me encanta «drivers license», qué ganas de que salga el disco», dice la socialité.
En una carta se leía: «Kim, gracias por apoyar mi música, para mí significa mucho». Mientras que Kim mostraba los productos, se escucha a North diciendo «nunca escuchas esa canción», dejando al descubierto a su madre.
Problemas con la foto familiar navideña
En una entrevista con Ellen DeGeneres, Kim confesó que le costó mucho trabajo lograr que su hija saliera en la foto familiar navideña porque estaba de muy mal humor.
“North estaba teniendo un mal día, por lo que se negó a estar en la sesión. Simplemente estaba llorando porque quería un peinado específico”.
La socialité reveló que al día siguiente de la sesión, su hija cambió de opinión pues se dio cuenta de que todos habían salido en la foto y ella no.
North y las botas caras de Kim
Kim mostró el momento en que su hija hizo tremenda pataleta porque no la dejó usar sus botas altas. La pequeña estrella estaba muy feliz paseando con ellas como toda una adulta pero Kim insistió en que tenía que usar zapatos de su talla. Esto hizo que North se frustrara y pidiera a gritos las botas pero la socialité no cedió.
Sesión de maquillaje fallida
La magnate de belleza publicó un video en el que aparece haciendo un tutorial de maquillaje cuando su hija la interrumpió de forma inesperada.
«¿Puedo lavarme las manos?», preguntó North a lo que Kim respondió que lo hiciera en otra habitación. «Estoy escondida en la habitación de invitados porque mis hijos no me dejan sola», reveló.
Una mamá como todas.
Kim explicó que compartir estas situaciones demuestran que es una mamá común y corriente que a veces no puede controlar a sus hijos. Lejos de ser demasiado consecuente, ella ha criado a sus hijos para ser ellos mismos pero que siempre pone un alto cuando es necesario.
Los hijos tienen su temperamento y conforme crecen y exploran el mundo, van formando su personalidad. Quizá North pueda parecer demasiado rebelde pero ¿quién no ha tenido que lidiar con esa etapa en la que los niños cuestionan todo y dicen verdades sin filtro?
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