La maternidad es una etapa hermosa, pero algunas famosas han decidido evitarla y han demostrado que no por ser mujeres tenemos que ser madres.
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Y es que si una mujer decide que no quiere ser madre, generalmente es juzgada y criticada, y más si está expuesta al público como ocurre con estas celebridades, pero a ella no les ha importado el qué dirán.
Jennifer Aniston, Renée Zellweger y otras famosas han expresado en diferentes oportunidades que su objetivo de vida no está en ser madre, va mucho más allá y es algo que está bien, sus decisiones deben ser respetadas.
Famosas que le dijeron no a la maternidad y son felices
Jennifer Aniston
La famosa actriz tiene una exitosa carrera de más de 20 años, y decidió no convertirse en madre, pues considera que no es su propósito.
«Existe una presión sobre todas las mujeres para que seamos madres y si no lo somos, nos llaman mercancía defectuosa. Quizás mi propósito en este planeta no es procrear. ¿Quizás hay otras cosas que quiero hacer?”, dijo la celebridad en una entrevista a Instyle hace unos años.
Ahora tiene 51 años y ha demostrado que una mujer también puede ser feliz sin tener hijos ni un hombre al lado.
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Renée Zellweger
La protagonista de Bridget Jones también eligió una vida sin hijos, y a sus 51 años está más plena y feliz que nunca.
Durante una entrevista aseguró que ser madre nunca ha estado entre sus pales. “La maternidad nunca ha sido una ambición para mí. Yo no pienso así. Nunca he tenido expectativas del tipo ‘Cuando tenga 19 haré esto, cuando llegue a los 25 haré esto otro. Simplemente tomo las cosas como llegan, cada una en su momento”.
Chelsea Handler
La actriz y comediante, Chelsea Handler, a sus 46 años decidió no tener hijos y aseguró que no tiene ese instinto maternal.
“Definitivamente no quiero tener hijos. No creo que fuese una gran madre, soy una gran tía o amiga de madre. No tengo tiempo para criar a un hijo”, aseguró.
Kim Cattrall
La recordada Samantha de Sex and the City, Kim Cattrall, tiene 64 años y tiene una vida feliz sin hijos, pues así lo decidió.
La actriz dijo que amaba a los niños “son adorables, graciosos, y dulces, pero luego me da jaqueca”.
Incluso confesó que por presión social se planteó la opción de someterse a una inseminación artificial, pero lo descartó al darse cuenta que no era lo que realmente quería para su vida.
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