El príncipe Felipe, difunto esposo de la reina Isabel II del Reino Unido, será sepultado el próximo sábado a las 3 de la tarde, en lo que se espera que sea un “funeral real ceremonial”, llena de tradición, pero cumpliendo con el protocolo real.
Según explicó el Palacio a la prensa no permanecerá en cámara ardiente y fue el mismo príncipe quien diseñó su funeral tal como quería.
Será realizado en la capilla de San Jorge, en Windsor, donde podrán asistir solo 30 personas de la familia real, incluyendo al príncipe Harry, quien regresa de Estados Unidos.
Su cuerpo no reposará en la abadía de Westminster sino en el jardín del parque donde vivió. Con gaitas escocesas, pompa, procesión en el entierro pero en un tono militar y familiar.
Funeral del príncipe Felipe bajo estrictas medidas
Se pudo conocer que los asistentes deberán llevar puesto un tapabocas y mantener la distancia de dos metros debido al COVID-19. Por su parte, la reina podrá mantenerse rodeada de los integrantes de su propia burbuja personal.
La ceremonia será televisada en el mundo entero y dará inicio con un minuto de silencio a las 3 p.m.
El principe será transportado por un Land Rover desde el Castillo de Windsor, acompañado por una banda de guardias de granaderos y varios jefes militares.
La casa real ha pedido al público que no recolecte ni deje flores en las residencias reales para evitar proliferación del virus..
Las pautas para mantener las medidas sanitarias han sido revisadas por el gobierno y funcionarios de salud pública.
Estas medidas han sido adaptadas a las restricciones pandémicas y habían sido notificas con anterioridad al duque de Edimburgo.
El funeral del duque será de la misma manera en la que se realizó el de su madre en 2002, pues debido al protocolo real los funerales de estado suelen estar reservados para los monarcas.
La reina compartió un conmovedor mensaje de amor a quien fuera su marido durante más de 70 años en la cuenta real:
«Él ha sido, sencillamente, mi fortaleza durante todos estos años. Mi familia y yo, este país y muchos otros, le debemos mucho más de lo que él nunca reconocería o podamos llegar a saber», expresó.