Espectáculos

La respuesta de Alejandra Guzmán a su hija y la discusión sobre creerle a la víctima

Las declaraciones de Alejandra Guzmán con respecto a las acusaciones de abuso que sufrió su hija Frida indignaron en redes sociales.

Frida Sofía acusó a su abuelo, el cantante Enrique Guzmán de haber abusado de ella cuando tenía 5 años. En entrevista con Gustavo Adolfo Infante, la hija de Alejandra Guzmán reveló que el cantante siempre fue muy abusivo y que siempre tuvo miedo de él.

La postura de Alejandra Guzmán.

La llamada Reina de Corazones envió un comunicado a través de sus redes sociales, además de un video en el que expresa su consternación hacia la situación.

El problema de señalar a la víctima antes que al agresor.

«Pongo las manos al fuego por mi padre que me ha dado y enseñado, a trabajar y es un ejemplo para mí. Es un gran hombre», dice La Guzmán en su video.

El tema del abuso sexual y los procesos que viven las mujeres que lo sufren ha sido un importante tema de discusión en redes y círculos sociales. Y es que entre los casos y las denuncias de las famosas, nos hemos dado cuenta que es una situación que está más cerca de nosotras de los que creíamos.

Hay muchos que defienden al cantante por su carrera y que dicen no creerle a Frida debido a su personalidad rebelde que siempre la envuelve en polémica.

Tras las declaraciones de Alejandra Guzmán, muchos expresaron consternación por decir que «ponía las manos al fuego» por su padre.

«Como su mamá debería creerle a su hija y buscarla . Ella dice q su papá es un buen papá y su hija que wow». «Pon las manos en el fuego por tu hija!». «No pues cómo quiere que se acerque si ya le está diciendo que no le cree». «Donde queda el creerle a la víctima? Las madres deben creerle a los hijos», expresaron usuarios de redes sociales.

Revictimización

Falta mucho por entender sobre lo que implica vivir un abuso y por qué es que cuesta tanto trabajo alzar la voz.

El problema es que cuando una mujer es víctima de abuso y es señalada, se siente sola y abandonada, genera culpa y con ello una serie conflictos internos que hacen que el proceso de alzar la voz y de sanar sea aún más complicado. Sin mencionar que es dentro de la propia familia donde se gestan muchos casos de abuso.

La sociedad ha normalizado tanto la cultura de la violación que ha dejado de creer que es un problema real. Nuestro deber ser empáticos y dejar de culpar a la víctima antes de al agresor. No debería ser una broma ni tampoco un objeto de debate en un programa de entretenimiento.

Más de este tema

Es momento de dejar de cuestionar por qué una víctima de abuso tarda tanta tiempo en denunciar

Decir “tengo hijas” no significa entender la violencia que sufrimos las mujeres

El problema de que tu propia familia te juzgue tras sufrir un abuso

Te recomendamos en video

This browser does not support the video element.

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último