Nos encontramos en un momento en el que la conversación en torno a romper los estándares de belleza y las barreras de la imagen corporal está más latente que nunca. Pero en las redes sociales podemos ver un sin fin de fotografías de famosas que han sido alteradas para ser consideradas adecuadas y «gustar más».
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Especialmente aquellas famosas de piel negra o con rasgos afrodescendientes están siendo víctimas de los retoques que las transforman en mujeres caucásicas, con rasgos eurocéntricos.
En 2015, Zendaya denunció que una revista de moda para la que había posado terminó por retocar todo su cuerpo. La protagonista de Euphoria tenía 19 años en aquel entonces y ya habían hecho que su cuerpo se viera más delgado y su piel con un falso bronceado que ocultó su verdadero tono.
«Estas son las cosas que hacen que las mujeres se sientan cohibidas, que crean los ideales poco realistas de belleza que tenemo. «Cualquiera que sepa quién soy sabe que defiendo el amor propio honesto y puro. Así que me encargué de publicar la imagen real»., escribió la actriz.
Es momento de entender por qué el whitewashing y otras ediciones son un problema real.
Piel blanca, mejillas rosadas, pelo marrón o castaño, rostro ovalada, labios delicados y un torso delgado son algunas de las características que parecen ser las únicas aceptables en las mujeres.
Los retoques parecen ser algo inofensivo en estos tiempos en los que todos tenemos aplicaciones de «embellecimiento» en nuestro teléfonos pero no significa que estén bien y menos cuando son hecho a costa de las personas involucradas.
Las revistas con portadas alteradas promueven imágenes que distan de la realidad para mostrar un físico impecable.
El blanqueamiento de la piel de las famosas se ha convertido en una práctica común que sólo demuestra que somos una sociedad llena de prejuicios.
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Esto tiene origen en la era victoriana, cuando los polvos y tinturas que se usaban como maquillaje, cubría ciertas “imperfecciones” como lo era la piel oscura. La piel clara era considerada la más pura y daba mayor estatus.
Rihanna también ha sido víctima de estos retoques.
El caso de unas fotografías de Rihanna en redes sociales también causó gran indignación pues no sólo editaron su color de piel sino que también afilaron su nariz, omitiendo los rasgos característicos de una mujer de Barbados.
Es momento de romper con la idea de que el tono de piel o un tipo de cuerpo define tu belleza.
Existe evidencia que habla sobre los efectos en la salud mental que produce la idea en torno a la presión de los estereotipos de belleza.
En psicología se conoce como “el efecto halo” el cual habla del estereotipo de atractivo físico y el principio de «lo que es bello también es bueno».
Y es que no importa cuánto luchemos por romper con los estereotipos y la presión de encajar, según la construcción social en la que vivimos atrapados, las personas tienen que tener ciertos rasgos para ser consideradas atractivas o de lo contrario, no son suficientemente interesantes o «rentables».
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