La esposa del príncipe Harry ahora lleva una vida placentera en Estados Unidos.
PUBLICIDAD
La última entrevista que dio Meghan Markle, esposa del príncipe Harry de Inglaterra, dejó bastante claro en sus declaraciones que jamás volverá a ser miembro de la realeza británica.
Ella, en la actualidad, ya tiene más de un año viviendo en Estados Unidos al lado de su esposo, su pequeño hijo Archie y, dentro de poco, una niña que lleva en su vientre se sumará a la familia.
En su entrevista con Oprah, Meghan Markle realizó una serie de explosivas y fuertes declaraciones en contra de la monarquía británica de la reina Isabel II y aquí te enumeramos algunas:
– Meghan aseguró que durante su estadía en Reino Unido y al lado de la familia real británica. “Simplemente ya no quería seguir viva. No tenía vida y no veía un futuro feliz”, dijo.
– También habló de racismo. La duquesa de Sussex aseguró que hubo conversaciones de miembros de la familia sobre lo oscura que sería la piel del bebé Archie, su primogénito, cuando naciera.
– Meghan y Harry también relevaron que ambos temían por su vida y que sufrieran, por el acoso de los paparazzis y los medios, la misma muerte trágica que sufrió Diana de Gales.
PUBLICIDAD
Reglas absurdas
Dentro de la realeza británica, Meghan Markle tampoco soportó las estrictas reglas y protocolos de la corona, algunas según ellas eran sumamente absurdas y sin sentido.
Te enumeramos algunas de esas reglas y que la propia Meghan Markle sigue odiando:
Cero muestras de afecto
Meghan y el príncipe Harry, al ser miembros de la realeza, tenían que abstenerse de hacer demostraciones públicas de afecto y en los compromisos oficiales.
Nada de besos, caricias, abrazos o tomarse de las manos de encima. Esto se debe a que técnicamente ellos trabajaban como representantes de la monarquía británica y debían seguir siendo profesionales en asuntos oficiales.
Prohibido el contacto con el pueblo
A Meghan Markle adora abrazar a las personas, especialmente a los niños cuando participa en actos en público.
Pero, dentro de la monarquía británica esto está completamente prohibido. Abrazar a extraños en la calle está fuera de los límites tanto por razones de seguridad como por respeto a sus posiciones de ser personas de la realeza.
No, a los jeans, minifaldas y pantaloncillos
Dentro de la monarquía, la reina Isabel II prefiere que las mujeres de la realeza usen faldas y vestidos.
Los jeans, minifaldas y pantaloncillos son para las mujeres royals una prenda prácticamente prohibida. Sin embargo, Meghan rompió en varias oportunidades el protocolo y usó jeans en numerosas ocasiones, algo que no fue del total agrado de Su Majestad.
Sin libertad de expresión
Dentro de la realeza británica, los miembros de la familia real no deben expresar opiniones políticas, ya que son una entidad apolítica. La única persona que puede hacerlo es la reina Isabel II como soberana del Reino Unido.
Sin embargo, Meghan rompió esta regla un par de veces. Primero, se declaró orgullosamente feminista, y luego, según los informes, reveló que estaba a favor del aborto. Dos acciones que motivaron a que se llamara la atención.
Igualmente, Meghan nunca podía quejarse en público. Otra norma absurda que jamás aceptó y que la obligó a marcharse a Estados Unidos.
Ropa negra solo para el luto
Según los informes, la Reina Isabel II prefiere que los miembros de la realeza se vistan de negro solo cuando están de luto o en un acto protocolar de la más alta jerarquía.
Sin embargo, Markle se visitó de negro en varias ocasiones y violando las normas establecidas. A Meghan le encanta el color negro y lo usaba constantemente, lo que causaba malestar dentro de la monarquía. Algunos la consideraban la “oveja negra” estadounidense.
Mas de este video:
Las recientes fotos de la reina Letizia que preocupan por su extrema delgadez
La Reina Sofía reaparece este 2021 dando clases de elegancia y estilo
Te recomendamos en video: