La reina Isabel y su, esposo, duque Felipe de Edimburgo se han convertido en la pareja más longeva de la realeza británica. Ya cumplen 73 años de casados, pero pocos conocemos su gran historia de amor.
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Ambos se conocieron en la boda de la prima del príncipe Felipe, la princesa Marina de Grecia y el príncipe Jorge, duque de Kent, tío de la reina hoy reina de Inglaterra. Era el año 1934 y ella tan solo contaba con 7 años, mientras él 13. Como miembros de familias reales, Isabel y Felipe coincidieron desde entonces en diversos otros eventos.
Eran muy chicos para pensar en el amor y muchos menos imaginar que llegarían a llevar las riendas de la corona británica. Pero no pasarían muchos años para que el flechazo de cupido apareciera en sus vidas y formaran una unión que no se separaría jamás.
La historia de amor entre la reina Isabel y Felipe de Edimburgo
Cuando la reina Isabel tan solo contaba con tenía 13 años y aún la llamaban en casa y por cariño “Lilibet”, un apuesto rubio logró conquistar su corazón. La que estaría destinada a ser la monarca de Reino Unido no pensó en nadie más a pesar de que su gran amor tendría que separarse por un tiempo y cumplir deberes militares.
La Vanguardia cita que Felipe atrapó la atención de la entonces princesa cuando ella visitó la Academia Naval Británica, siendo apenas una adolescente.
Lady Pamela Hicks, prima del duque Edimburgo, fue quien contó que desde ese momento la reina Isabel no se fijó en más nadie. De manera que decidió aguardar por él y dos años después, luego de que finalizar la Segunda Guerra Mundial, la pareja se reencontró con el militar, y ambos formalizaron su noviazgo.
No solo fue Isabel la que se mantuvo firme en su decisión, Felipe también tuvo que enfrentar el hecho de que en un principio no fue aceptado fácilmente y tuvo oposición por parte de la corona. Esto debido a que la familia del duque era exiliada de Grecia y había quedado sin tierras y sin fortuna. En otras palabras, Felipe no tenía económicamente mucho que ofrecerla a la princesa.
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Ambos fueron inseparables y, pasando muy por encima de las circunstancias, cuando la reina Isabel tenía 21 años el príncipe Felipe la desposó en la conocida Abadía de Westminster en 1947.
Cinco años después ella, en 1952, ella fue coronada como monarca del Reino Unido y desde entonces, Felipe ha sido su eterno compañero, conformando Isabel el reinado más largo de la historia de la corona británica y el duque de Edimburgo el consorte más longevo de la institución.
Cuatro hijos, mucha paciencia y un amor eterno
Del matrimonio entre la reina Isabel y Felipe de Edimburgo nacieron cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo, tres de ellos se han divorciado; siendo el proceso más escandaloso y popular el del primogénito príncipe Carlos con la fallecida Diana de Gales.
En su discurso del aniversario 50 de su boda, Felipe resaltó la gran tolerancia que ha tenido su esposa para con él. Los expertos recuerdan que no todo ha sido fácil para lograr un matrimonio sólido.
Los rumores de infidelidad de parte del duque de Edimburgo llegaron a salpicar el matrimonio, recuerda Infobae. Sin embargo, la pareja ha permanecido fortalecida y él sigue siendo el gran amor de Isabel.
Actualmente, mientras la reina Isabel sigue cumpliendo con sus deberes reales, el príncipe Felipe se retiró de la vida pública hace cuatro años. Nadie podría imaginar que esos jóvenes enamorados llegarán a conformar más de siete décadas de romance.
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