Meghan Markle causó una revolución tras aparecer en una entrevista exclusiva con Oprah, sin filtros ni barreras para expresar todo lo que vivió mientras estaba con la Familia Real y tras salir de ésta junto con su esposo Harry y el pequeño Archie. También habló de su casamiento con el príncipe, su primer embarazo y lo que espera vivir ahora que tendrá una niña.
Sin embargo, algo que llamó la atención de todos fue el tema de la supuesta rivalidad que tiene con su cuñada, Kate Middleton.
Es bien sabido que a los tabloides británicos siempre les gustó enfrentar a ambas mujeres, como si se tratase de una diversión que les dejaba jugosas cantidades de dinero por fotos paparazzi y declaraciones comprometedoras.
Todos se encargaron de crear una narrativa falsa en torno a la relación de ambas y ésta vez, Meghan no tuvo reparos en contar la verdad.
En la entrevista con Oprah, Meghan habló con franqueza sobre su relación con la duquesa de Cambridge y la vez en la que hicieron una falsa historia en torno a que Meghan hizo llorar a Kate antes de su boda real, cuando en realidad fue al revés y bajo otro contexto. «La narrativa con Kate, que no sucedió, fue muy, muy difícil, y creo que fue entonces cuando todo cambió, de verdad», dijo Meghan.
«No hubo una confrontación, y de hecho creo que es … No creo que sea justo para ella entrar en los detalles de eso porque se disculpó y la he perdonado», continuó Meghan.
De acuerdo con la exestrella de Suits, el tema de la rivalidad fue complicado durante todo el tiempo que estuvo en la Familia Real.
Jamás subestimes el poder de las mujeres para conectarse y apoyarse entre sí en el trabajo.
Las mujeres en la historia han luchado incansablemente por los derechos y la igualdad de género. Han luchado para que las mujeres no sean vistas como un sexo “inferior”. Al competir y menospreciarnos, no apoyamos estos esfuerzos de mujeres poderosas en el pasado. Refuerza la idea de que debemos sentirnos inferiores. Al trabajar juntas, podemos implementar un cambio verdadero porque todos importamos y merecemos ser vistos como iguales.
La sociedad nos ha hecho creer que ser una mujer fuerte es igual a ser inalcanzable y estar dispuesta a aplastar a quien sea con tal de ser siempre mejor pero no es así.
Ser una mujer fuerte no es igual a estar sola, sino acompañada de otras mujeres fuertes que se impulsen y apoyen entre sí. Porque una mujer fuerte se defiende a sí misma pero no deja de apoyar a las demás
Parte de la razón por la cual las mujeres mejoran cuando tienen amigas fuertes es que se sienten respaldadas y protegidas. No hay nada más poderoso que poder recurrir a otras mujeres que han tenido experiencias similares que pueden ayudarte a sobrellevar los problemas.
La lección es simple pero con un impacto profundo: Olvídate de señalar, criticar o buscar rivalidad con las demás. busca aliadas, rodéate de quienes te inspiran a ser mejor.
El desafío de las mujeres está en aliarse unas con otras para ser más fuertes, no en aplastarse entre sí. Cuando ayudas a otra mujer a levantarse, todas brillan.
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