Violeta Isfel se ha convertido en una de las famosas mexicanas más queridas del momento. A pesar de que por ahora se ha mantenido ocupada con sus propios proyectos, fuera de los foros de televisión, ella nos ha dado grandes lecciones de superación y fortaleza.
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La actriz siempre se ha mantenido muy discreta con respecto a su vida privada sin embargo, cuando llega a hablar de ello, es lo más respetuosa posible con los involucrados.
Así es el caso de su ex pareja, con quien procreó a su hijo Omar.
La mexicana pocas veces lo menciona pero la historia de su relación ha dado una gran lección a muchas mujeres. Y es que a pesar de que nada salió como ella lo había planeado, su hijo se convirtió en su motor más grande para salir adelante sola sin tener que declarar una guerra contra su ex pareja.
«Yo siempre quise se mamá sólo que no me fije con quien. En ese momento mi relación empezó a ser rara. El papá de pronto no llegaba, tenía un alcoholismo terrible. había muchas inconsistencias», reveló en una entrevista con Aurora Valle, en 2020.
Eso sí, la actriz estaba cegada ante la idea de que un hijo «solucionaría las cosas» entre ella y su ex pareja. «Dije claro es el momento d e ser mama a lo mejor eso arregla las cosas. Chicas no lo hagan, no es la solución a un matrimonio. Ni siquiera me casé, viví en una unión libre con él y su familia. No voy a entrar en detalles. A él no le hizo mucha gracia la noticia de mi embarazo», dijo.
Omar Isfel nació el 27 de diciembre de 2003, convirtiéndose en el motor de Violeta.
En aquella entrevista, Violeta también reveló lo difícil que era vivir con su ex pareja pues no le permitía hacer nada y toda la responsabilidad del niño era suya. Lo único que cuenta es que un día él estuvo a punto de pegarle, lo que hizo que la actriz tomara la decisión de irse con su hijo.
«Había cosas demasiado absurdas, raras. Empecé a planear mi huida. Yo decidí ser mama soltera. Yo tomé la decisión por buscar una calidad de vida y Omar fue el motor más grande»
Hablar mal sobre tu ex: el impacto emocional a largo plazo.
Tras una ruptura y una decepción tan grande, es muy difícil aclarar la mente. Esto provoca que tengamos malos pensamientos o conversaciones llenas de basura en torno a la otra persona.
Nunca pensaste que estarías tan confundida y llena de ira por esos sentimientos. Separarte o divorciarte puede ser abrumador, especialmente por toda la presión social que hay detrás.
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Intentas no decir nada frente a tus hijos, pero tienes un millón de palabras horribles para describir a tu ex y que te hicieron mal. Vivir con ellas tiene un impacto emocional muy fuerte en ti y en tus hijos.
Si bien no se trata de que soportes todo lo malo y vivas el proceso tú sola, es importante que sepas cuándo, dónde y con quién tienes esas conversación incómoda. No, tampoco se trata que pases por alto todo lo malo pero sí que aprendas a canalizar tus emociones para no darle poder a quien te lastimó.
Violeta ha trabajo muy duro en eso y se refleja en la forma en la que cuenta su historia.
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