El 2020 hizo que la actriz Violeta Isfel tuviera que buscar la forma de salir adelante ante la falta de trabajo que suscitó la pandemia de Covid-19.
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A pesar de que ella siempre ha tenido buenas oportunidades en los sets y foros de televisión, la situación ha sido demasiado inestable por lo que no iba a quedarse brazos cruzados.
Isfel ffue muy criticada cuando comenzó con su propio negocio de comida ya que ante muchos, era increíble que dejara el glamour de los foros para estar en una cocina. Pero ella siempre se mantuvo firme y no dejó que los prejuicios tumbaran sus ilusiones.
Su hijo fue quien le dio la idea de vender hamburguesas ya que según relató en un video, «son su especialidad». Por supuesto la actriz no dudó en su juicio y se aventuró a comenzar en la cocina de su casa.
Su hijo ha sido su mayor motor
Violeta siempre ha sido un ejemplo de mujer fuerte ya que desde joven, tuvo que sacar sola a su hijo, al tiempo que luchó por mantenerse en el exigente mundo del espectáculo.
Fue a principios de 2019 cuando Violeta rompió el silencio respecto a esta parte de su vida ya que por muchos años le causó mucho dolor.
La actriz tenía 18 años cuando decidió que criaría a su hijo sola. De acuerdo con lo relatado en una entrevista con la comunicadora Aurora Valle, su sueño siempre había sido ser madre y aunque no fue de la manera que imaginaba, aprendió a ser fuerte y mejorar muchos aspectos de su vida.
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Isfel tuvo problemas con el padre de su hijo ya que tenía problemas de alcoholismo y nunca estuvo presente durante el embarazo ni tras el nacimiento del pequeño Omar.
“A mí me quitan una venda de los ojos y dije ‘En la torre, ¿dónde caraj*s me metí?’. Empecé a observar a mi alrededor y dije ‘Bueno, ¿mi hijo va a aprender a decir ching* a tu madre antes de decir mamá o cómo está esto?”, reveló.
Violeta tuvo que soportar maltrato psicológico y hasta físico de su ex pareja pero según confesó, ella no decía ni hacía nada porque era «bastante sumisa».
“Intentó pegarme. Me levantó la mano una noche. Yo era sumisísima, yo no decía nada. (…) Yo todo lo hacía con tal de no meterme en problemas. (…) Entonces, cuando me quita a Omar y me levanta la mano, no me preguntes cómo, pero le dije ‘Vas, pero ching*n. Si me vas a dar, dame, pero dame aquí para que se me note. Para que yo pueda presumirlo. Si no, mejor no’. (…) <strong>Me dije ‘Violeta, o nos vamos, o algo terrible va a pasar’”</strong>
Ser mamá soltera en una sociedad llena de prejuicios
Violeta ha visto a su hijo crecer y también ha tenido que aprender a dejarlo ir para que construya su propio camino.
Ella se ha convertido en una mujer que inspira a todas aquellas que están luchando por salir adelante solas, por quienes no tuvieron otra opción sobre su maternidad y para quienes han decidido emprender o crecer por su cuenta.
Las mujeres siempre hemos vivido sometidas a los estándares que nos impone la sociedad. Todo el mundo asume que pueden tener una opinión sobre nuestra vida y cómo nos movemos en ella. En especial, aquellas que son madres solteras, saben que las miradas y los cotilleos están sobre ellas
Las mamás solteras se ven constantemente inundadas de expectativas culturales y sociales poco realistas en torno a su estilo de vida por no tener una pareja con quien criar a sus hijos. ¿Por qué señalamos tanto a las mamás solteras pero no cuestionamos a esa pareja que está ausente?
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