Kim Kardashian oficialmente solicitó el divorcio de Kanye West, después de seis años de matrimonio. Los rumores de una separación ya estaban circulando desde hace meses (y años) pero finalmente parece que la empresaria y socialité ha tomado una decisión definitiva.
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Según los informes, la pareja intentó recibir asesoramiento durante varios meses, pero no hubo más que hacer.
Los momentos de crisis que llevaron a tomar esta decisión.
Los problemas estallaron a raíz de las aspiraciones políticas de Kanye West, cuando en 2020 sorprendió a todos con su propio partido político.
Durante su primer acto de campaña, West ofreció un discurso en el que reveló que él y Kim pensaron en abortar a su primera hija, North, algo que por supuesto hizo enfurecer a la empresaria.
El rapero incluso reveló que Kim “tenía las pastillas en la mano”, lista para abortar, pero aseguró que fue Dios quien lo inspiró para hacerle cambiar de parecer.
Un año antes el rapero había tenido una serie de episodios depresivos en los que se rumoró había tenido que ser internado en el psiquiátrico.
Kim siempre se mantuvo al pie del cañón pero ella misma reveló que estaba siendo demasiado complicado pues nadie sabía cuándo serían los siguientes episodios y cómo manejarlos.
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“Como muchos de ustedes saben, Kanye tiene un desorden de bipolaridad…Cualquiera que lo haya tenido o que haya amado a alguien en su vida que lo tenga, sabe lo increíblemente complicado y doloroso que es esto de comprender”, publicó en unas historias de Instagram.
Aunque pareciera que las Kardashian revelan absolutamente todo sobre cada paso que dan, Kim siempre mantuvo los problemas de su relación en privado.
<em>“Nunca había hablado públicamente sobre cómo esto nos ha afectado en el hogar porque </em><strong>soy muy protectora con mis hijos y con el derecho de privacidad de Kanye cuando se trata de su salud</strong><em>, pero hoy siento que debo comentar sobre ello debido al estigma y a las falsas ideas que se tienen sobre la salud mental’, agregó la estrella de televisión en el mismo post.</em>
Kanye no dejó de atacar a su propia esposa mediante una serie de tuits en los que la acusaba de querer internarlo. “Kim estaba tratando de volver a Wyoming con un doctor para encerrarme, como en la película Get Out, porque lloré acerca de salvar la vida de mi hija ayer”, escribió.
Divorcio «amistoso»
El portal E! reveló que que la pareja estaba teniendo una separación bajo buenos términos, especialmente porque estarían de acuerdo en llevar la custodia compartida de sus cuatro hijos North, Saint, Chicago y Psalm,
«Kim está bien. Ella está más preocupada por su privacidad y sus hijos. Es una mamá osa y protectora de sus hijos», reveló una fuente a E!.
Todas merecemos algo mejor
En redes sociales se vio un movimiento de apoyo a Kim pues sin importar su extravagante estilo de vida, no deja de ser una empresaria y madre admirable.
Quizá sea la identificación de muchas con amores fallidos y el hecho de soltar a una persona con la que has vivido tantas cosas pero que ya no es buena para ti. Sin embargo, siempre queda la lección de que mereces todo el amor del mundo y que no cualquiera está dispuesto a dártelo.
Ni una ruptura, separación o divorcio significa que has fracasado. No te sientas culpable por haber caído donde no; ármate de valor y aprende a defender lo que mereces.
Quizá para Kim los episodios de Kanye fueron la gota que derramó el vaso pero mientras que algunos podrían pensar que es egoísta, la realidad es que ni ella ni nadie tiene que ser responsable de las emociones del otro, especialmente cuando éstas terminan consumiéndote.
No dejes que nadie te haga sentir menos o que tus aspiraciones no cuentan. No te sientas obligada a quedarte. Las personas suelen aferrarse a las relaciones en las que ya han invertido tiempo y esfuerzo, pero ¿cuál es el punto de ello si no te hace feliz?
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