Para nadie es un secreto que en medio de las obligaciones de los integrantes de la realeza, los más pequeños tienen niñeras que se ocupan de sus necesidades primarias y tanto el príncipe William y Harry no fueron la excepción, pese a la compañía de la princesa Diana.
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Durante su niñez permanecieron bajo el cuidado de Tiggy, una mujer que los quiso como propios y que por eso, en ocasiones tuvo problemas con la madre de los herededos al trono, conocida por haber sido sobreprotectora con ambos.
La historia de Tiggy y la princesa Diana
Después que Lady Di y el príncipe Carlos empezaran a hacer sus vidas por separado en 1993, este contrató a Tiggy Legge-Bourke para que se hiciera cargo de sus hijos.
Su preparación la avalaba. De acuerdo con un reporte de Vanity Fair, la mujer se educó como niñera en la escuela St Nicholas Montessori de Londres y previamente había dirigido su propia guardería.
Además, era conocida por la monarquía británica después que su madre, Shân Legge-Bourke, fuese una amiga cercana a la princesa Ana durante los años ochenta.
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Todo esto parecía indicar que Tiggy era la ideal para el cargo, pero la princesa Diana no pensaba igual. Pese al distanciamento por el estado de su matrimonio, la ex nuera de la reina Isabel le prohibió fumar delante de sus hijos y referirse a ellos como «sus bebés».
Otra situación que la incomodaba era llamar por teléfono a William y Harry y que estuviese presente para escuchar sus conversaciones, así como también le pidió a su exesposo que Tiggy «no les leyera por las noches ni supervisara su hora del baño”.
De hecho, las hostilidades siguieron aumentando a tal grado que ella empezó a imaginar que sostenía un noviazgo con el príncipe Carlos y que planeaban casarse, un pensamiento que le confió a su mayordomo, Paul Burrell, conforme con la misma fuente.
Quizás por esto inició el rumor de que la niñera de sus hijos había quedado embarazada del futuro rey y que había abortado, algo que más adelante replicaron los periódicos en 1995 y por lo que la princesa Diana tuvo que disculparse mediante vías legales.
Una segunda madre
No obstante, pese a la mala relación que ocasionaron los celos de Diana de Gales, la mujer fue quien acompañó a los jóvenes durante el duelo por la pérdida de su madre en 1997.
El medio apunta que la noche que murió por un accidente de tránsito, los niños se quedaron con Tiggy y la reina mientras Carlos hizo las diligencias para repatriar su cuerpo de regreso a Londres.
Permaneció a su lado hasta 1999 cuando contrajo nupcias, pero un año antes estuvo cerca de ser cesada de sus labores luego que los príncipes descendieran a un pozo sin elementos de seguridad, algo que habría comprometido a la corona en el peor de los casos.
En la actualidad se sabe que guardan una relación muy especial puesto que asistió a la boda del quien fuera duque de Sussex con Meghan Markle, a quien también se la presentó tras anunciar públicamente su compromiso, como si de una madre se tratara.
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