La pandemia de Covid-19 que estalló este 2020 le cambió la vida a todo el mundo, incluyendo a la reina Isabel II y compañía, quienes han tenido que modificar a lo largo del año varias de sus costumbres y estilo de vida.
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Navidad no ha sido la excepción a esa regla, porque pese a lo usual, recibirá el Año Nuevo en Windsor sin su familia para prevenir los contagios. No obstante, quizás algunas de sus muchas tradiciones festivas se mantengan.
Tradiciones navideñas de la reina Isabel y su familia
Tarjetas de felicitaciones
Como era de esperarse, la reina Isabel no deja pasar las fechas importantes para transmitir un positivo mensaje a su pueblo británico y para enviar postales privadas a 900 personas, aproximadamente, las cuales debe firmar con su puño y letra.
Por esto, la monarca comienza desde el verano a tallar su rúbrica y al finalizar, Felipe de Edimburgo recibe los sobres para colocar también su estampa, que llegarán a amigos y familiares con sus saludos y su típica fotografía, explica Vanity Fair.
Compras navideñas
Al igual que cualquier otra persona durante diciembre, la soberana de 94 años no se pierde la oportunidad de hacer las compras por sí misma.
Según lo que explica el mismo medio, tiempo atrás la hija del rey Jorge VI hacía sus propias adquisiciones en la tienda Harrods, que abría después del horario de atención al público para que ella pudiese escoger sus objetos favoritos.
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Ahora, con plena crisis sanitaria mundial, es un riesgo innecesario que no puede correr.
Puntualidad sobre todo
Así como te imaginabas, la reina Isabel y la monarquía en general, suelen ser muy protocolares. Por este motivo, para la cena familiar de Navidad en Sandringham todos tienen una hora específica de llegada.
Es decir, no los cita a todos a una misma hora sino que deben hacerlo progresivamente para que no lleguen al mismo tiempo. Las horas asignadas igualmente representan «el estado dentro de la familia», apuntan.
En líneas generales, los integrantes más jóvenes arriban temprano mientras que aquellos que tienen más rango, llegan cerca de la hora final.
También disfrutan del fútbol
Pero si creías que por tratarse de la familia real no había espacio para gritar un buen gol o ver un partido de la Liga Premier de Inglaterra, estás equivocado.
Conforme con el reporte, el príncipe William y el príncipe Harry solían comandar el equipo que se enfrenta al de los trabajadores de la residencia familiar cada diciembre.
A veces lo hacían en oncenas conjuntas, pero también hubo ocasiones en las que se enfrentaron a muerte, porque ambos disfrutan mucho de ese deporte, uno de los más populares en su país.
Regalos particulares
Al tratarse de personas que pueden tener lujos en su día a día, es normal pensar que no les hace falta mucho para recibirlo en los regalos.
Quizás por esta razón, la realeza acostumbra a intercambiarse regalos que son bromas. La fuente afirma, por ejemplo, que en una ocasión Kate Middleton le dio al príncipe Harry un kit de «cultiva a tu propia novia».
Como sea, se intercambian los obsequios en Nochebuena y se colocan en una mesa en la que esperan hasta el día siguiente a la hora del té para poder abrirlos después que el duque de Edimburgo así lo disponga.
Decoración hecha por los pequeños
Pese a que los ayudantes y trabajadores de las residencias oficiales son los que se encargan de la mayoría de asuntos del hogar, los niños de la familia ayudan a colocar el árbol de Navidad. Posteriormente, la reina Isabel lo supervisa para dar el visto bueno.
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