En todo cuento siempre hay una madrastra malvada, y la vida de la princesa Diana comúnmente plasmada como tal, no se salva de ello. En este caso, ese papel antagónico le correspondió a la segunda esposa de su padre, Raine Spencer.
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Pero esta historia constó de varios episodios. Después de tantos conflictos, lograron vencer viejos rencores para transformarlos en una buena relación que la madre de William y Harry disfrutó en sus últimos años de vida.
La historia de Raine Spencer
La creencia de que Raine llegó a la vida de la princesa Diana para ejercer el rol de madrastra tóxica fue dado por la prensa británica poco después de la boda con el conde John Spencer, según los archivos de Hola.
Sin embargo, no fue un apodo que nació de la nada. El comienzo de la relación entre Spencer y Raine fue turbulento debido a que ella dejó a su esposo para vivir esta nueva aventura.
Por los escándalos de por medio y la ausencia de su madre biológica desde que tenía 6 años, la consecuencia fue que la conexión con la que sería años más tarde la esposa del príncipe Carlos no inició siendo la mejor.
De hecho, fue igual con sus otros cuatro hermanos, quienes le cantaban el verso «Raine, Raine go away» (Raine, Raine, vete, en inglés), y también le llamaban «Acid Rain» (Lluvia ácida), de acuerdo con Vanidades.
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También aseguran que la princesa de Gales durante su juventud la llegó a empujar por las escaleras como demostración de su absoluto rechazo por no prestarle atención a su madre en Althorp, la casa familiar.
Al convertirse en la esposa de su padre, tuvo la potestad de modificar la decoración y muchas costumbres que la familia acostumbraba, algo que no le agradó.
«Estaba muy herida y terriblemente molesta. Su acción no fue para nada justificable, era una cosa cruel y sin corazón lo que le hizo y creo que fue la percepción de Diana de cómo Raine estaba tratando a la Sra. Shand Kidd lo que la condujo a eso», declaró la asistente personal de la condesa, citada en la misma fuente.
En otra ocasión, cuando su padre cayó enfermo en 1978, alejó a todos sus hijos alegando que ella sería la única que cuidaría de él mientras lograba reponerse de su accidente cerebrovascular.
Antes de estos episodios que conformaron su reputación pública, ella era conocida por ser hija de la novelista británica Bárbara Cartland y provenía de una familia humilde.
Confidente de la princesa Diana
No obstante, los roces entre ellas fueron mermando hasta que después de su divorcio con el heredero al trono se volvió su consejera y un gran apoyo para enfrentar el escándalo que significó la separación.
En esa etapa experimentaron un reencuentro y lograron identificarse por sus experiencias de vida después que ambas eran mujeres adultas, madres y separadas, aunque Raine estuvo al lado de su padre hasta su muerte en 1992.
En una ocasión la oriunda de Sandringham llegó a expresar públicamente que Raine había hecho feliz a su padre durante su matrimonio y que le agradecía, informó El Mundo.
Tras el accidente fatal que acabó con la vida de la princesa del pueblo en 1997, la que fue su madrastra por varios años se involucró muy de lleno en las investigaciones para hacerle justicia.
Posteriormente, falleció de cáncer en su residencia de Londres en 2016 a los 87 años de edad.
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