Cada vez se escucha más el término codependencia emocional.
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Según la web ryapsicólogos, «la codependencia concierne a toda persona que sacrifica su tiempo, su esfuerzo e incluso su dinero para resolver los problemas de otros o salvar a una pareja o amigo».
La persona , se olvidará de sí misma para centrarse en la otra persona.
Algunos síntomas de los co dependientes emocionales son:
- Tendencia a pensar solo en el bienestar del otro, sin tener en cuenta sus propias necesidades.
- Un sentido exagerado de responsabilidad por las acciones de otros.
- Tendencia a implicarse con individuos con problemas psicológicos o indisponibles en el plano emocional.
- Tendencia a confundir amor y lástima, por lo tanto a «amar» a personas a las que pueden sentir lástima y rescatar.
- Una dependencia insana a las relaciones. El codependiente hará todo para permanecer en la relación, para evitar sentimiento de abandono.
- Necesidad de aprobación y reconocimiento. Existencia que gira alrededor de las necesidades de su pareja y de su propia sed insaciable de amor, reconocimiento y aprobación.
- Necesidad compulsiva de controlar a otros. Existe un intento de regular los sentimientos internos propios a través del control de personas, conductas y situaciones.
- Miedo de ser abandonados.
- Creencia de que otros causan o son responsables de sus emociones y elecciones.
Las causas de la codependencia, afirman, los profesionales, pueden ser variadas, pero es muy común que se dé en un individuo que se ha criado en familias disfuncionales.
Como tratamiento, se recomienda terapia individual, la terapia sistémica breve y la cognitiva conductual.
En ellas, se trabajan los aspectos de que el paciente mejore el autocuidado, que diferencie entre apoyar y tratar de solucionar la vida de la persona de la que depende y establecer límites, lo que les otorga mayor responsabilidad sobre sí mismos.
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Obviamente, la autoestima juega un papel fundamental, por lo que también es relevante trabajarla.