El príncipe Harry y Meghan Markle ya están encaminados a cumplir un año en Estados Unidos, luego que la expareja de la realeza británica decidiera alejarse de la monarquía y emprender una nueva vida fuera de Inglaterra y alejados de la reina Isabel II.
Aunque la intención de la pareja cuando abandonó Londres era vivir en Canadá, en cuanto se declaró la pandemia del coronavirus el matrimonio optó por instalarse en la costa oeste americana.
Ahora, el príncipe Harry y Meghan Markle ya se preparan para celebrar su primera Navidad juntos a su pequeño hijo, Archie, en Norteamérica.
Este cambio de vida, sin dudas, hará que los exduques de Sussex se pierdan una larga lista de tradiciones navideñas que solo se realizan dentro de la realeza británica.
Acá te enumeramos esas tradiciones que Harry y Meghan se perderán por decidir vivir en el país con la bandera de las barras y las estrellas:
Las fiestas en Sandringham
Desde el 19 o 20 de diciembre, dependiendo de la agenda real, la reina Isabel II y su marido trasladan su residencia a Sandringham, a la cual llega el resto de la familia para la noche previa a Navidad.
Esta casa de campo en Norfolk es propiedad de la familia real desde 1862. Se trata de una residencia de 32 kilómetros cuadrados y en esta época está decorada con dos árboles de Navidad.
Allí se realiza una fiesta exclusiva llena de lujos y comidas deliciosas para pasar la Nochebuena.
La tradición de abrir los regalos
Respondiendo a la tradición alemana de los ancestros del príncipe Felipe, los regalos de Navidad de toda la familia real británica, en especial los comprados por la propia reina Isabel II.
La Reina siempre compra los regalos para toda su familia en su tienda favorita. Ésta no podía ser otra que los grandes almacenes Harrods. Este edificio permanece durante un único día del año abierto hasta más tarde de lo normal para que Isabel II pueda realizar sus compras.
Todos los regalos y obsequios son abiertos un día antes de Navidad después de tomar el té.
Asistir a la misa solemne
Cada mañana del 25 de diciembre, la familia real británica toma el tradicional desayuno inglés para más tarde asistir al servicio religioso todos juntos.
El partido de fútbol
En la mañana de Navidad toda la familia acude a misa en la iglesia St Mary Magdalene, que dura unos 45 minutos.Antes, los duques Harry y William tenían como tradición jugar un partido de fútbol, cada uno en un equipo, con la gente del pueblo de Sandringham. Sin la presencia del príncipe Harry esta tradición no se hará.
Almuerzo familiar
Luego de la misa del 25 de diciembre, toda la familia “royal” británica asisten a un almuerzo en el que hay camarones o langosta, ensalada, pavo asado y platillos tradicionales como las coles de bruselas, zanahorias y pudín de brandy.
El buffet navideño y la cena de gala
En la noche se degustan al menos 20 diferentes platillos que, preparados por el chef real, se sirven para compartir una íntima cena navideña. Previamente, el encargado de preparar dichas delicias culinarias toma un momento para ingresar al salón y brindar.
Los deliciosos postres
El chocolate no puede faltar en la navidad. Si hay algo a lo que la reina es adicta es al chocolate, es por ello que no pueden faltar platillos con este ingrediente durante dicha época. De seguro que el pequeño Archie extrañará estas delicias culinarias.
Tradición de cazar
El 26 de diciembre Reino Unido celebra su tradicional Boxing Day. Este día es fiesta nacional en las islas, y celebra el día en el que los nobles entregaban comida y regalos a sus sirvientes.
Sin embargo, los hombres Windsor: el príncipe Carlos, William y Harry, lo celebran yéndose a cazar. Tradición que por segundo año consecutivo no celebrará el duque Harry por marcharse a Estados Unidos.
Mas de este tema:
Las cuatro pruebas que tuvo que pasar la princesa Diana antes de casarse con Carlos
Meghan Markle no aparecerá en ningún episodio de ‘The Crown’ y el director explica los motivos
El príncipe Carlos está molesto con la serie “The Crown” y estas son las razones