Después de estar más de tres meses confinada a su apartamento en Miami, Michelle Salas decidió disfrutar de las bondades del verano marchándose a Ibiza, en España, donde ha tenido días cargados de sol, playa y arena.
La modelo primero estuvo un tiempo en su apartamento en Nueva York, donde se le vio disfrutar de mayor libertad a pesar del gran foco de coronavirus, y por último, se embarcó en esta nueva aventura junto con otras amistades como Shannon De Lima.
Según Hola, la joven de 31 años ha compartido detalles de sus vacaciones a través de las redes sociales, llamando la atención de su más de un millón de seguidores por los outfits que ha escogido para recorrer las calles de la isla.
Uno de los más destacados fue un vestido largo con escote de hombros caídos y estampado floral de Misa, que acompañó con un bolso Chanel, sandalias bajas, gafas de sol y un par de collares delicados para adornar su pecho, según la misma fuente.
Asimismo, la hija de Luis Miguel optó en otra ocasión por combinar un pantalón ancho que sigue la misma tendencia de estampado de flores, una camisa blanca anudada que dejó ver su abdomen tonificado y un bolso XL, perfecto para esos días dedicados al turismo.
Sus atuendos han mantenido el vestir sexy que le caracteriza, pero también la sofisticación necesaria para no pasar desapercibida en el selecto destino ni tampoco perder la comodidad.
Por supuesto, no pudo faltar un bañador para disfrutar la conexión con el mar Mediterráneo. En esta ocasión Michelle Salas optó por un traje de baño strapless de dos piezas en color blanco que maravilló a su público y se llevó más de 34 mil ‘me gusta’.
Del mismo modo también empacó otra versión en rosado pálido con escote asimétrico, postal donde también maravilló por su manicure impecable y un maxi sombrero para protegerse del sol.
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