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Entrevista a Luciana Peker:”Lo que sí creo rotundamente es que el feminismo rompió los códigos en los que estaba basado el amor y el sexo”

La escritora y periodista habla de feminismo en múltiples vertientes, con una mirada particular y propia en varias en Nueva Mujer.

Luciana Peker Instagram

Lleva más de dos décadas estudiando el periodismo de género. Por ahí entonces cuando se pensaba que feminismo era lo mismo que machismo, la periodista Luciana Peker se dedicó a estudiar y a desglosar hasta convertirse en una de las voces intelectuales del feminismo más prominentes y originales de Argentina.

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FEMINISMO DEL 98

Peker, comenzó su carrera  trabajando en revistas femeninas «como clásicamente femeninas, que supuestamente son opuestas a los feministas».

No obstante, según la periodista, tenían «una mirada más actual» que ahora sería más feminista y además un enfoque más periodístico.

La escritora comenzó a trabajar en una revista, Luna ,donde iniciaron una campaña para que se aprobase la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, en 1998

«Yo le doy mucho valor a esa campaña porque lo que sí generó es que haya una continuidad en el seguimiento en el tema de anticonceptivos»

Asegura, que todas las entrevistadas aclaraban que no eran femenistas, sino «femeninas».

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Posteriormente se incorporó en Para ti, una revista «clásica femenina» y ahí comenzó a seguir «la agenda de género», donde escribió sobre temas feministas como la ligadura de trompas.

«Hay mucho valor en algo que para mí tiene el periodismo de género que es darle la continuidad a los temas«, indica.

Peker, afirma que siempre ha sentido ese arraigo por el feminismo, incluso cuando esa palabra era inaplicable para muchos sectores.

Recuerda que cuando estudió en el colegio, pertenecía a la segunda generación de mujeres estudiantes, donde la rectora les recriminó que «habían ido a arruinar» la institución de enseñanza.

La periodista, sacó junto a compañeras y compañeros una revista llamada La Puñeta(referencia a la masturbación).

«En realidad mis amigos varones que eran cancheros que eran las que hacían la revista lo conocían por España[…] pero la vicerrectora nos llamó solo a las chicas porque lo que le daba vergüenza era que las chicas escribiesen en una revista que se llamaba la puñeta y que ella se había enterado ayer de lo que significaba, tenía 70 años», rememora.

«Lo que jode no es que los varones hagan lo que hagan,  se masturben, sientan placer, sean irreverentes, generen cultura, escriban, lo que jode es que las mujeres escriban», puntualiza.

 

PUTITAS GOLOSAS

Putitas Golosas es la penúltima novela de Péker, donde cita el deseo femenino como una parte vinculada a la violencia, donde muchas veces las mujeres transforman ese deseo en una intención de agradar.

La periodista, lleva incursionando en el feminismo desde más de dos décadas.

En el libro, aparecen múltiples temas enfocados al feminismo, como el amor romántico, el afán de gustar, la maternidad y la marcha feminista que se hizo sin ninguna casualidad, al día siguiente de que Donald Trump, ganase las elecciones en 2015.

«El feminismo es la revolución del deseo», dijo la actriz Natalie Portman en esa manifestación.

Según lo escrito en Putitas golosas, Portman contó que «a los 13 años » recibió su primera carta por parte de un fan donde  expresaba su fantasía de violarla.

La actriz, hablaba de las críticas de cine que describían de «sus pechos incipientes» y eso la condujo a entender «muy rápido» que si quería expresarse sexualmente, se sentiría insegura.

«Por eso, se empezó a vestir seria y a rechazar escenas sexuales», cita el libro.

«Lo que se da vuelta es la idea del deseo de los varones en donde como ella contaba le escribían una carta donde decían que se masturbaban con ella a los 13 años, eso para los varones era deseo y para nosotras era repulsión, entonces lo que se tomaba como la idea del deseo era un deseo masculino donde no importaba el deseo de las mujeres. Lo que se da vuelta es que ahora nosotras nombramos nuestro deseo y nombramos lo que no nos gusta. Ese nombrar lo que no nos gusta por ejemplo implica la denuncia del acoso, del abuso y de la violencia«, asevera.

La maternidad juega un papel muy importante para el sector feminista, como expone la intelectual en su libro.

Acerca del deseo de querer gustar, la autora menciona que en estos últimos años «se armó una idea del feminismo que pasó del mandato al querer ser».

«Por ejemplo, no tenés que querer que gustarle a los varones, no querés verte linda, a mí no me interesan ninguno de esos paradigmas, me interesa que las mujeres puedan encontrar el propio deseo que por supuesto siempre va a estar atravesado por mandatos, por la cultura, por la subjetividad de las culturas familiares, […] me parece que todas estamos llenas de contradicciones pero querer gustar no me parece una contradicción, cada una y cada une encontrará lo que quiere, lo que no quiere, de que cosas se quiere liberar, que cosas quiere mantener, qué cosas le gusta, qué cosas elige, cuáles no y cuales de los mandatos de las cosas adquiridas se puede desprender o no», manifiesta.

«Odio esa idea del feminismo como querer ser, como mandato o como una cosa careta», asegura.

Sobre el amor romántico, Putitas Golosas trata el desapego general de los varones frente a la necesidad vincular de muchos mujeres.

«Creo que básicamente muchos hombres y muchos más de los que creíamos, odian a las mujeres y odian a las trans, pasa muchas veces en la calle cuando alguien te dice una grosería tú le respondes ‘callate’ y ellos te gritan ‘te voy a matar’, entonces ahí no había odio sino también una pulsión de poder», declara.

Peker, cita a Rita Sebato que es lo que lleva a las violaciones «no es el deseo, sino que quieren dominar el cuerpo del otro y eso es lo que lleva por supuesto en los casos de violencia extrema a femicidios y abusos».

 

MATERNIDAD

 

Peker, afirma que hay muchas mujeres que llegan al feminismo después de la maternidad porque hasta antes de que llegase, no habían sentido «trabas o descriminaciones».

«Sí creo que la maternidad  produce una opresión desesperante y un montón de mandatos», señala.

La escritora, agradece a autoras feministas sus aportes sobre los prejuicios en la maternidad como a Esther Rivas, Beck Ingrid, Paula Rodríguez, Carolina Justo von Lurzer.

«Hay distintos libros que cuestionan esa maternidad que sirven para vivir una maternidad que no siga un solo modelo. Hay mujeres que no dieron la teta, no la pueden dar, a mí me encantó darla tres años a cada uno de mis hijos y justamente pasa por ahí, no pasa porque hay un nuevo modelo de maternidad, sino a mí lo que me gusta es lo que yo llamo las maternidades en cooperación y estas en lo que consisten es en que las mujeres nos ayudemos socialmente, nos ayudemos entre mujeres, el respaldo a la maternidad pero que cada una elija o vaya encontrando  en sus propias circunstancia su modelo de maternidad«, deshila.

 

SEXTEAME

«Sexteame», es el nuevo libro de Peker, donde hablar del amor como un tema «político» y «como el machismo juzga y somete a las mujeres por amor».

Peker, quien formó parte del grupo de intelectuales que aportaron sus artículos sobre el libro publicado este jueves Cultura post pandémica, sostiene que «la irrupción del Covid-19, impuso un corralito sexual».

«La cuarentena, deja efectos que van más allá de la pandemia y desnuda la precarización sentimental del machismo asexuado», especifica.

Sexteame, continúa dilucidando acerca del deseo y pone sobre la mesa el nuevo tipo de violencia sexual cibernética que se está dando y del grooming, el engaño al que somete un adulto a una o un menos a través de las redes, para luego ejercer chantaje o abusos.

«Lo que yo sí creo es que realmente empoderarse de ese deseo, es algo que básicamente con excepciones, siempre es difícil generalizar, que generalmente los varones no se lo han bancado y han encontrado nuevas formas de revancha para cobrarse ese deseo», enuncia.

Respecto al sexting y las cibervenganzas, el caso en el que muchos hombres difunden las fotografías privadas que en su momento le confiaron mujeres, la escritora reflexiona sobre «¿Qué es lo que hay ahí?»

«Por supuesto creo que lo que se produce es una sanción al goce e las mujeres, y eso es un goce renovado. […] La sanción sobre los varones no es para nada equivalente, en algunos casos es al contrario como ‘mira, qué bien que está’, en algunos puede ser un chiste pero la verdad es que nunca tienen la sanción equivalente a la sanción social, sexual y familiar que tienen las mujeres y por lo tanto la represión y el castigo que eso genera», formula.

La escritora cree que es importante destacar que este tipo de varones «han encontrado nuevas formas de castigar ese deseo femenino que es lo que les molesta, femenino o feminizado».

 

ANTIMOVIMIENTOS DE UN MOVIMIENTO

En 2018, varias personalidades francesas públicas publicaron una carta en contra del «puritanismo», que se publicó en el diario Le Monde.

“La violación es un crimen. Pero la seducción insistente y torpe, no es un delito, ni la galantería una agresión machista», rezaba el escrito, firmado por la actriz Catherine Deneuve, la escritora Catherine Millet, la cantante Ingrid Caven, la editora Joëlle Losfeld, la cineasta Brigitte Sy, la artista Gloria Friedmann o la ilustradora Stéphanie Blake, entre otras.

Acá sale a relucir el feminismo en un país como Francia, considerado como la cuna del romanticismo.

«En Francia como en todos lados están los candados como propuesta amorosa, no se puede tener de romántico un candado, creo que hay una idea de belleza que es muy prevalente, que la puedes reducir y la puedes estigmatizar pero cuando se supone que las mujeres que no tienen ese encanto no generan seducción a mí me parece que es un castigo hacia ellas, que todo lo que se salga de eso, entonces es lo que genera es una revancha en la que las mujeres nos quedamos a fuera del amor», desarrolla Peker..

La escritora enuncia varios a los movimientos y hastags como el Ni una Menos en Argentina, Mi primer acoso en Brasil o el Mee Too en Estados Unidos, en Francia tuvo el nombre de Balance ton porc, (denuncia a acusar).

La periodista, lee un fragmente de Sexteame, mencionando ese manifiesto:

«Ante tanto movimiento el antimovimiento es inevitable, pero a veces duele el doble cuando hay mujeres que se camuflan de feministas para decir que ya nos estamos pasando de la raya, que así les espantamos candidatos, se candidatean a ser las adorables señoritas que los varones sí pueden querer, o alegan que ellas aguantaron tanto o más que las que lo gritan pero sin tanto escándalo«.

Entre los méritos de Peker, cabe destacar que ha sido galardonada con varios premios a su  trayectoria periodística y en 2005 fue reconocida como La Mujer destacada de la década en por  Instituto Federal de Políticas Públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Parte de ese reconocimiento, puede basarse en su particular mirada hacia la corriente feminista.

«Lo que sí creo rotundamente es que el feminismo rompió los códigos en los que estaba basado el amor y el sexo», expone.

Acá se concluye la conversación con una mujer feminista, que se niega a encorsetarse en un parámetro y discurso preestablecido, donde reflexiona, desde su propia condición.

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