En el rostro de la actriz mexicana Leticia Calderón se puede recordar a Esmeralda Peñarreal de Velasco, protagonista de la novela Esmeralda (1997), quizá una de las telenovelas que más la impulsó a la fama internacionalmente.
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También se recuerda en su rostro al personaje Julieta Valderrama, figura central de Laberintos de Pasión (1999), y a María Fernanda Villalpando, el primer papel protagónico de su carrera, en La Indomable (1987).
Lety, como es llamada entre sus allegados, ha resaltado como protagonista y antagonista en la mayoría de los melodramas televisivos en los que ha participado. En total, unas 30 novelas, sin contar participaciones en programas televisivos, ni sus papeles de cine, ni de teatro.
Protagonista de su hogar
Y su talento en la actuación le han valido también muchos premios. Pero desde el año 2000, la actriz tomó la decisión de desprenderse de toda la fama.
Se retiró de las pantallas para ser una protagonista de la vida real, e interpretar de lleno, un papel que no termina nunca, que es el de ser la madre de Luciano y Carlos Collado, el primero de ellos con síndrome de Down. Su padre es el abogado Juan Collado.
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Collado es, desde año 2012, esposo de la también actriz Yadhira Carrillo, y se encuentra preso desde julio del año pasado, acusado de los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, según detalla Unicable.
Ante la realidad de su ex, Leticia lleva por completo la crianza sus hijos, es una madre luchadora y una incansable del hogar.
En su cuenta oficial de Instagram, donde tiene más de 160 mil seguidores, comparte parte de la cotidianidad de su hogar con sus hijos. Sin pudor alguno, se muestra en ropa de casa, cocinando y bailando, así como haciendo manualidades.
Como toda una reina del hogar, cocina los platos favoritos de sus hijos, asea con alegría y hace collares tejidos.
También ha mostrado con orgullo su huerto particular, cerca de la ventana de su habitación, donde tiene sembrado café, acelgas, alcachofa, y otros vegetales para cocinar orgánico.
Desde allí desde el ventanal de su habitación se ve un jardín bien cuidado donde asegura se posan las aves cada mañana y ella disfruta de su canto.
Sin duda, la protagonista de telenovelas es dueña de su paz y reina de ese cálido hogar, que forma con sus hijos.