Kim Kardashian y Kanye West están casados desde 2014 y han formado una hermosa familia junto a sus cuatro hijos North, Saint, Chicago y Psalm. Y a pesar de todas sus ocupaciones como padres y como profesionales, siempre se dedican alguna noche de la semana para salir juntos y compartir.
Recientemente la pareja fue captada en Londres sin los niños, en una cita nocturna donde por supuesto Kim se mostró impecable con su look.
El vestido de crochet de Kim Kardashian en Londres
Esta vez llevó un delicado vestido negro de crochet bastante corto, marca Vivienne Westwood, con mangas largas y el cuello cubierto. Este traje está agotado, pero está valorado en las de 1.200 dólares.
En cuanto a su cabello, lo llevó liso en las raíces y el resto muy ondulado; y el punto focal del maquillaje fueron sus ojos, con un delineado negro perfecto y sombra clara perlada. Los labios y el blush los mantuvo en un tono nude.
Sus sandalias también captaron la atención de sus seguidoras. Llevó unos tacones de cuero y decorado con cristales, marca René Caovilla, que cuestan alrededor de 1.130 dólares.
En Nueva York, hace pocos días, sorprendió con un look totalmente amarillo, con un top de cuero de mangas larga, marca Bottega Veneta, valorado en 3.899 dólares y una falda en tono mostaza de Roberto Cavalli.
Recientemente, Kim Kardashian preocupó a sus seguidores al contar que su hija Chicago, de 2 años, sufrió una caída en casa que le provocó una herida que necesitó varios puntos de sutura.
«Mi hija Chicago se cayó de su silla alta y se cortó toda la cara. Necesitó varios puntos de sutura», explicó en una entrevista en el programa ‘Good Morning America’.
«Esas cosas pasan, solo tienes que lidiar con eso», agregó, asegurando que su hija ya se encontraba muy bien y recuperada. Esto podría explicar la ausencia de la niña en el cumpleaños de Stormi, la hija de Kylie Jenner, el pasado 2 de febrero.
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