El mundo se estremece con la trágica muerte de la leyenda de la NBA Kobe Bryant en un accidente aéreo. Con 41 años acumuló una trayectoria de éxitos, siendo una de las figuras más representativas de Los Angeles Lakers.
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Pero Kobe Bryant no solo era exitoso en la NBA, su gran amor fue Vanessa Laine, una empresaria de madre mexicana con quien tuvo cuatro hijas: Gianna, Natalia, Bianca y Capri, esta última de tan solo siete meses de nacida.
Bryant conoció a Vanessa Laine en 1999, entonces una despampanante joven con la melena teñida de rubio. Para la época Kobe Bryant tenía 20 años y Vanessa 17.
Kobe Bryant, quien murió en un siniestro en su helicóptero en California, según medios de Estados Unidos, tenía 20 años de matrimonio con su «mamasita», como le decía cariñosamente.
«En este día, hace 20 años, conocí a mi mejor amiga, mi Reina @vanessabryant. Decidí llevarla a una cita en Disneyland esta noche para celebrar el estilo de la vieja escuela (antes de las cuatro princesas). Te amo mi mamacita por siempre», publicó el pasado 20 de noviembre en un post que sumó más de 1 millón de Me gusta en la red social.
Las hijas de Kobe Bryant eran, sin duda, su orgullo más grande. La tercera de sus hijas, Gianna Bryant, de 13 años, también falleció en el accidente, confirmaron medios.
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Momentos difíciles
Aunque conformaron una de las parejas más estables en el mundo de los famosos, la pareja atravesó momentos difíciles, incluso en algún momento consideraron la idea de divorciarse, pero todo quedó zanjado y el amor siguió.
La pareja se conoció cuando ella trabajaba de bailarina en el video musical de Tha Eastsidaz G’d Up. Un año después de quedar flechados se casaron.
La unión no siempre fue bien vista por la familia de Kobe y versiones de la prensa rosa indican que incluso llegaron a cuestionarle por casarse con una mujer que no era negra.
El matrimonio se escenificó en la capilla de Saint Edwards, de Dana Point, California.
Su esposa latina y su amor por los latinos
Retirado en 2016, Kobe Bryant, quien disputó veinte temporadas en la NBA en Los Angeles Lakers, se esmeró en aprender español para comunicarse mejor con la familia de su esposa. El astro de la NBA relató que aprendió a hablar español viendo programas latinos, entre ellos Sábado Gigante.
Amaba a sus fans latinos. A ellos les pidió tres años para aprender a hablar español.
“Mi español no es muy bueno, pero pueblo hablar un poquito”, confesó en una entrevista a propósito de su retiro.
“Tener una esposa que es latina es muy significativo”, añadió entonces.
