El 25 de diciembre, se emitió un capítulo grabado del matinal Bienvenidos, de Canal 13, el que estuvo marcado por las reflexiones de los panelistas en torno a la Navidad, y la emoción de Raquel Argandoña, quien se quebró al hablar sobre el distanciamiento que tiene con su hijo Nano Calderón.
Su testimonio surgió luego que Carlos Zárate pidiera perdón a una persona, cuya identidad no quiso revelar. En ese momento, la opinóloga contó que esta sería la segunda celebración que pasaría sin el joven, que tampoco tiene relación con su hermana mayor, Kel Calderón.
«Los hijos piensan que nosotros somos invencibles, que siempre vamos a estar ahí. Y a veces, cuando deciden hacer la llamada, ya no estamos acá», partió diciendo.
«Yo he conversado con varias mamás que tienen un poco el mismo caso mío. Ellas dicen ‘hay dos formas que podrían reunir a la familia. Que tuviera un accidente gravísimo, porque todos se reunirían en el hospital o en la clínica para saber cuán grave es. Y la otra en mi funeral», agregó.
Con evidente emoción, Raquel Argandoña aseguró que «esos son los dos casos que siempre una madre o una persona que quiere reunir a la familia dice ‘me encantaría que pasara para que, por lo menos, si yo me voy, los hermanos se unan y la familia siga’».
