«Nunca he hecho esto… hoy me toca hablar y creo que la mejor manera es hacerlo desde mi experiencia propia». Con estas palabras, Leonor Varela comenzó a referirse por primera vez a la muerte de su hijo Matteo, quien falleció el 16 de noviembre del 2018.
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La actriz fue charlista en Expo Mujer 2019, evento en el que habló sobre el último año de su vida, marcado por la pérdida del pequeño a los cinco años de edad. «A mí me pasaba con la pérdida de mi hijo, que era tan grande la pena… es tan grande la pena… y sigue siendo tan grande la pena, que sentía que yo me podía morir», dijo, según consigna LUN.
En su testimonio, Leonor Varela contó que su grupo de amigas en Los Ángeles le organizó una ceremonia de té para conmemorar el primer aniversario de la partida de su hijo. «No fue hasta los 6 meses (de su muerte) en que yo entré a una crisis profunda de depresión, donde no quería vivir más, donde nada me interesaba, donde todo me parecía banal, no me interesaba ser más actriz… apenas tenía la lucidez de levantar a mi hija (Luna, 4 años), llevarla al colegio y estar para ella en las tardes», detalló sobre su duelo.
De acuerdo con la actriz, el proceso lo enfrentó con la ayuda de un terapeuta, con el que logró tocar fondo en junio de este año. «Fue una tarde de estar enrollada en posición fetal en el baño, y grité y lloré y realmente creo que toqué fondo en lo que sentía respecto a la oscuridad», explicó, detallando que: «en ese momento de oscuridad escuché la vocecita de mi hijo, que me dijo: ‘mamá, te toca amarte como me amas a mí’. Quizás son cosas que suenan banales, pero son perlas preciosas que uno tiene. Y mágicamente como una brisa primaveral, esa depresión se disipó».
«He aprendido a convivir con estas emociones. Ya no soy la misma de antes. No lo voy a ser nunca. Estoy bien con eso, mi hijo ya no está para acompañar mis días… mis páginas son ahora páginas blancas y siento que he vuelto a renacer», añadió, asegurando que cuando piensa en su hijo, todas las mañanas, se pone el objetivo de honrar su vida y lo que aprendió con él. «Hay días que lo logro y otros días, no. Pero eso no me impide empezar una vez más, día tras día», señaló.
Ejercicio como terapia
Según comentó Leonor Varela, el ejercicio ha sido fundamental durante este proceso. Primero, remarcó la importancia de conectarse con el cuerpo físico, mental y emocional, para luego abordar la alimentación. «Eres lo que comes», indicó, agregando que: «me ha salvado la vida hacer ejercicio. Es mi terapia personal, es mi compromiso conmigo misma.
También contó que ha practicado yoga y meditación, y los reconoce como factores elementales en su renacer. «Ser vulnerable es ser fuerte», comentó, revelando que durante el último año ha estado escribiendo un libro.
«Otra gran parte de mi reinvención ha sido mi hija», aseguró. «Los niños tienen esa capacidad remarcable de estar presente, que no se quedan pegados en el presente o el futuro. Estar tan conectada con ella misma es lo que más admiro de ella. Para mí fue descubrir que tengo otra maestra», dijo.