Tiene 32 años de carrera. Aunque el tiempo pasa para Brad Pitt sigue despertando pasiones. Tras el estreno de su más reciente película, el actor demuestra que no le teme a los cambios para asumir los personajes que ha interpretado.
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Definitivamente su cabello es uno de sus más poderosos atractivos: corto o largo, rubio u oscuro. Lo hemos disfrutado en todas su facetas. Su rostro y ojos siguen enamorando; ahora con 55 años disfruta a plenitud sus canas que salen a relucir en su mentón griego.
De chico malo
Hace poco Brad Pitt admitía que cada vez actúa menos porque considera que “Hollywood es para chicos jóvenes”. Consciente de que el tiempo hace su trabajo, el ex esposo de Angelina Jolie sabe jugar con su imagen. Le encanta el look de chico malo, que aquí luce en 2012. Con un bigote prominente y cabello desordenado.
Seductor
El color oscuro en su cabello destaca el azul de sus ojos, aquí luce impecable y seductor. Para esta de foto de 2007, Brad se dejó una escasa barba, que contrasta con su corte de cabello prolijo.
Un héroe inmortal
Uno de los papeles que más fama le dio fue el legendario Aquiles en Troya, de 2004. Durante seis meses entrenó en esgrima y lucha con espadas, lo que se vio en su cuerpo tonificado. Como lo ameritaba el rol, Brad Pitt se dejó el cabello largo.
El chico atormentado
En 1999 se estrenó el Fight Club (Club de la Pelea) que dejó ver todo el talento histriónico de Brad. Para este rol, el actor abandonó el papel de galán que un año antes había encarnado en Meet Joe Black y se acercó más al chico atormentado de Doce Monos.
El chico bueno
¿Quién no se enamoró de Tristán? En Leyenda de Pasión, de 1994, Brad Pitt se dejó ver como un campesino guapo y enamorado. Con el cabello rubio largo y su mirada melancólica conquistó a Hollywood. Ese rol le valió su primera nominación como mejor actor en los Globos de Oro.
El novio tonto
Fue en 1987 que Brad Pitt comenzó exitosa carrera. En diciembre de ese año apareció por primera vez en la serie Dallas, interpretando a Randy. Sobre este papel confesó, en una entrevista, que se trataba de “un novio idiota que queda atrapado en el heno”.
