Jacqueline Bracamontes ha confesado en varias entrevistas que ella nació para ser mamá. Era su mayor deseo desde siempre y desde que se casó con su amor, el empresario Martín Fuentes, ya se visualizaba con varios niños corriendo por todo su hogar.
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Y finalmente su sueño se le cumplió, ya que hoy en día tiene una hermosa familia con 5 hijas maravillosas. Pero no todo ha sido color de rosa en su historia buscando convertirse en madre.
La lucha de Jacqueline Bracamontes por convertirse en mamá
A los 33 años se embarazó por primera vez luego de estar casada durante tres años y soportar las mismas preguntas de la prensa: ¿cuándo tendrás hijos?
En 2012 anunció que sería madre de mellizos, lo que llenó de felicidad a toda la familia y los allegados a la protagonista de telenovelas como Sortilegio.
A las 34 semanas de gestación comenzó a sentir contracciones y algo dentro de su corazón le decía que había algo malo en todo ese adelanto del parto.
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Y lo peor ocurrió: nació Jaqueline, la pequeña que hoy tiene 6 años de edad. Pero su mellizo, Martín, nació muerto. Dos días antes del parto había fallecido dentro del vientre, siendo el mayor dolor que ha tenido que enfrentar Jacqueline como mamá.
En su autobiografía, Jacqueline Bracamontes se atrevió a confesar como transcurrió ese momento después del parto: “Lloré todos los días y todas las noches que estuve internada, al menos 20, a todas horas y todavía después (…) Nunca vi siquiera el video del parto, donde aparecen Jackita y Martín recién salidos de mi vientre. No estaba preparada, todavía no lo estoy”.
Y agregó a Univisión que la muerte de un hijo “es algo que nunca se supera… Luchar por superarlo es muy complicado. Más bien luchas por las cosas que te hacen vivir, con el dolor ahí, pero ya sin sufrir”.
Lo más importante para la recuperación anímica de Jacqueline Bracamontes ha sido el apoyo incondicional de su esposo y la alegría que emanan sus hijas.
A finales de 2013 anunció que estaba embarazada por segunda vez, ahora de su hija Carolina que nació en 2014.
Dos años más tarde dio a luz a Renata y en 2018, trajo al mundo a las mellizas Paula y Emilia.
Durante su último embarazo se corrieron rumores de que había recurrido a la fertilización in vitro, cosa que siempre negó. Lo que sí, es que fue de alto riesgo a sus 38 años, por lo que tuvo que mantener reposo y disminuir la presión laboral.
Jacqueline Bracamontes es la viva prueba de que se puede ser una mamá ejemplar, con una familia numerosa y además ser exitosa profesionalmente.