Una vieja ley condena a Sarah Spencer, la supuesta hija de Lady Di, al anonimato. Aunque logre ser reconocida por la corona británica como la primogénita de Diana de Gales y el príncipe Carlos, William conservaría su lugar como heredero del trono.
Todo radica en la antigua ley de sucesión de esta monarquía, que durante 300 años dio prioridad a los hombres. Hasta 2013, cuando fue reformada, una mujer podría acceder a la corona solo si había un varón de por medio. Esta excepción hizo que la reina Isabel II ascendiera al poder, pues ella solo tenía una hermana.
Una princesa sin título
Fue apenas hace seis años que los ingleses modificaron esta norma; estableciendo que la corona corresponde al primer hijo, sin importar su sexo. El problema para la supuesta hija de Lady Di radica en que solo aplica a los nacidos después del 28 de octubre de 2011.
La revista norteamericana GLOBE presenta en su tapa a la supuesta hija secreta de Diana de Gales (se parecen mucho): pic.twitter.com/QDFfkQHg
— MONARQUIAS.COM (@monarquiascom) January 19, 2012
Los cambios se adelantaron al nacimiento del primer hijo del príncipe William y su esposa, Kate Middleton. “Para decirlo simplemente, si el duque o la duquesa de Cambridge tiene una niña, esa niña un día puede ser nuestra reina”, explicó entonces el ex primer ministro David Cameron.
Polémica historia
Según la revista Globe, Sarah Spencer habría nacido en octubre de 1981; apenas diez semanas después de la boda entre Lady Di y Carlos. Justo ocho meses antes nacimiento del príncipe William, el 21 de junio de 1982 en el hospital de St. Mary.
Sin embargo, expertos reales -como Michael Thorton– niegan que esta teoría sea cierta. Aunque la princesa Diana admitió a una amiga haber sido sometida a pruebas de fertilidad, creen que es falso que un médico haya tomado uno de sus óvulos fecundados y lo implantara en su esposa.
Mientras tanto, Globe mantiene que la supuesta hija de Lady estaría en contacto con sus hermanos y que ya conoció a sus esposas, Kate Middleton y Meghan Markle. Los encuentros secretos se habrían realizado en Estados Unidos y Nueva Zelanda.