Desde el momento en que Diana se casó con el príncipe Carlos se convirtió también una princesa, una de las más queridas y recordadas de la realeza británica.
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Pero aunque todo el público la adoraba, ella solo deseó siempre el amor y la admiración de su esposo durante la tormentosa relación que tuvieron, que acabó en separación en 1992 y divorcio en 1996.
Todos los problemas se originaron desde que Diana se enteró que Carlos seguía viendo a su exnovia Camilla Parker, justo el día de la boda de ambos el 29 de julio de 1981. Siempre fue como una sombra que empañó los intentos de éxito de esa relación.
La acción de la princesa Diana durante el embarazo de William
De acuerdo al portal Cheat Seat, la princesa Diana luchó contra la bulimia nerviosa, que consiste en comer y luego buscar el vómito.
Según Lady Di, su trastorno alimentario comenzó después de que ella y el príncipe Carlos se comprometieron y él hizo un comentario sobre su figura.
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Ella lo recordó tocándose la cintura y diciendo: “Oh, un poco gordita aquí, ¿no?” La princesa agregó que el comentario “provocó algo en mí”.
En sus grabaciones de audio, Diana también dijo que la reina Isabel II sabía sobre su bulimia y “le dijo a todos que esa era la razón por la que nuestro matrimonio se había roto, por la comida de Diana, y debe ser muy difícil para Carlos”.
Diana también luchaba contra la depresión y trataba de hacerse daño en varias ocasiones. Una vez ella admitió cortarse con la navaja de Carlos, aseguró el mismo portal Cheat Seat.
“Él no me escucharía. Así que levanté la navaja de su tocador y me rasqué el pecho y los dos muslos”, dijo la princesa. “Había mucha sangre, y él no había reaccionado en absoluto”.
La princesa dijo que, si bien tenía algunos raspones alrededor de su estómago, “sabía que no iba a perder al bebé”.