La nueva serie de Netflix, Chambers es una apuesta arriesgada por parte de la plataforma de streaming que cada vez se inclina más por el contenido que envuelve a los usuarios en una atmósfera de terror y suspenso mientras deja una valiosa lección sobre la psique de las personas.
Chambers, Netflix apuesta por el terror
La historia parte del momento en que Sasha, una adolescente, sufre un paro cardiaco mientras intenta perder su virginidad con su novio, de inmediato es llevada al hospital y milagrosamente recibe un transplante que le salva la vida, pronto es visitada por los familiares de su donante quienes insisten en invitarla a cenar en su casa.
Sasha es una chica de clase trabajadora, su sueño es abrir un salón de uñas junto a su mejor amiga, sin embargo la familia de Becky (su donante) disfruta de los privilegios de la clase alta y pronto la invitan a asistir a la escuela privada a la que asistía su hija por medio de una beca.
Sasha comienza a notar cambios repentinos, logra pasar su examen de admisión sin problemas a pesar de no ser muy buena estudiante, muestra habilidades extraordinarias para la esgrima a pesar de nunca haberla practicado y reconoce a alguien más en el reflejo del espejo, además de que comienza a conocer más de la familia que Becky dejó, notando que todos parecen pertenecer a una especie de culto enfocado en el bienestar, la meditación y las buenas energías llevado al extremo.
Si bien Chambers se apoya en la ficción para desarrollar un ambiente macabro, también muestra la realidad de lo que sucede cuando se comienza a vivir la vida de alguien más, ya sea por expectativas de otros o por la presión que se impone uno mismo, ya que tarde o temprano se comienza a caer en el síndrome del impostor lo que conlleva a ansiedad, miedo al fracaso y depresión.
Aunque esto no significa que se deba rechazar la oportunidad de cambiar el rumbo de la vida para bien, es importante mantener presente los valores y virtudes que hacen a cada quien ser quien es y tomar cada decisión basándose en las metas personales que se tienen sin importar que estas no se alineen a lo que otros esperan.