La actriz británica Emilia Clarke, Daenerys Targaryen, en la serie Game of Thrones confiesa que lloró sin para en el último día de grabación de la saga que llegará a su fin en su octava temporada, estrenada el domingo 14 de abril.
PUBLICIDAD
La actriz reveló que luego de leer el guión tomó las llaves, salió de su casa y deambuló durante al menos tres horas por las calles de Londres. «Tenía que encajar en la cabeza lo que estaba pasando. No sé si esto se puede considerar un shock total, pero seguro que fue una catarsis», explicó.
La Madre de Dragones cree que es el momento oportuno para terminar la serie «con un nota alta», ahora que aún no se ha agotado. «Es importante acabar cuando los espectadores todavía no se han hartado y quieren que continúe», dijo.
https://twitter.com/VikRecoder/status/1117656440045494272
Lágrimas en el último día de rodaje
La actriz contó que en el último día de rodaje los productores organizaron una conmovedora despedida en el plató en el que cada actor hizo un discurso y recibió un regalo. «Cuando tomé el micrófono para decir algo, no pude terminar ni la primera frase sin que mi cara se convirtiera en las cataratas del Niágara».
En una entrevista concedida al portal ruso Meduza, la actriz de 32 años recordó que «muchos de los personajes se quedaron en el aire al final de la séptima temporada».
«Quiero dejar claro que dentro de seis episodios esa situación quedará resuelta», afirmó Clarke, indicando que los guionistas y productores David Benioff y Daniel Weiss «lo redondearon todo con maestría».
PUBLICIDAD
Emilia Clarke asegura que Game of Thrones le cambió la vida. «No conocía nada sobre la industria ni sobre técnicas de actuación, televisión, el público o la política (…) Ahora es muy diferente. Soy un pozo de sabiduría y conocimientos», expresó entre risas.
Te recomendamos en video: