Kanye West ha sufrido muchos altibajos a lo largo de los años. No sólo es uno de los raperos más reconocidos internacionalmente sino que también es parte de la familia más polémica de la televisión. A la par de su carrera y trabajo como padre de tres niños y esposo de Kim Kardashian, Kanye ha luchado contra un trastorno bipolar que lo atormenta constantemente.
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Kim ha sido pieza clave en el tratamiento del cantante ya que ha sido su compañera y apoyo principal. Recientemente la famosa reveló detalles que nadie conocía sobre Kanye y afirmó que ahora se encuentra «en el mejor lugar» de su enfermedad.
«Es un proceso emocional, seguro», reveló la socialité y empresaria en la edición de mayo para Vogue. «En este momento todo está muy tranquilo. Pero definitivamente podemos sentir que se avecinan episodios, y sabemos cómo manejarlos «.
En noviembre de 2016 Kanye fue internado en una clínica psiquiátrica, lo cual causó especulaciones entre los fans, quienes aseguraban que podría ser un mal ejemplo para sus hijos. En aquel entonces, el rapero canceló su gira pero lanzó el álbum Ye, donde incluyó una canción llamada «I Hate Being Bi-Polar», confirmando así que le habían diagnosticado un trastorno bipolar.
La revista People aseguró que Kim no deja de apoyar a Kanye, especialmente porque han formado una familia juntos. «Ella es muy tolerante con él, especialmente porque él es el padre de sus hijos», dijo la fuente. «Él ya ha pasado por puntos bajos, y ella sabe que la gente comete errores».
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La bipolaridad es una enfermedad mental que se manifiesta con cambios drásticos o intensos en el estado de ánimo, lo cual impide tener una estabilidad emocional «normal». Esto no sólo afecta a la persona sino a quienes están alrededor.
Kim aseguró que para su esposo no ha sido fácil ya que estar bajo medicación no es realmente una opción y comentó que los viajes, son detonadores de sus episodios, por lo que ya no viaja con frecuencia. Aún así, asegura que Kanye lo ha tomado como si se tratase de un «super poder» que lo inspira a crear.
El rapero recientemente inició un grupo musical para el servicio religioso que le ha servido como terapia ya que no sólo hace reflexiones de vida basadas en la creencia de algo superior (cabe destacar que según West, no se necesita profesar una religión específica para participar)sino que además le permite seguir creando lo que más disfruta.