La bio serie de «La Guzmán» sigue dando de qué hablar y esta vez, Silvia Pinal llamó la atención luego de ser representada en una de sus facetas más inesperadas: la e política. A pesar de que ya terminó la serie de «Silvia Pinal: Frente a ti», fue a través de la serie de su hija donde los fans pudieron ver de nuevo un poco de la Diva del cine de oro mexicano.
Doña Silvia no sólo cumplió con sus aspiraciones artísticas en cine, teatro y televisión sino que también llevó a cabo sus sueños políticos.
A pesar de que en «La Guzmán» no aparece nada sobre sus amores, fue gracias a su relación con el ex gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández, que la actriz incursionó en la política mexicana, convirtiéndose en una de las primeras actrices en hacerlo.
Silvia comenzó como Primera Dama del Estado y la Presidencia del DIF estatal sin embargo, tras su divorcio, fue destituida del cargo. Eso no fue impedimento para que «la Diva» dejara su carrera en la política pues se integró a las filas del Partido Revolucionario Institucional, ocupando diferentes cargos, como diputada federal, senadora e integrante de la Asamblea del Distrito Federal, donde participó activamente en la promoción de eventos culturales y en favor de las mujeres.
La actriz llegó a dirigir la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) y posteriormente la Asociación Nacional de Actores (ANDA). Sin embargo, la actriz terminó metida en problemas ya que un juez mexicano girara una orden de aprehensión en su contra por un caso vinculado con una vieja disputa legal que involucró al actual secretario federal de Seguridad Pública, Alejandro Gertz. La actriz se vio obligada a auto-exhiliarse de México para residir en Miami durante casi un año.
La denuncia presentada por Gertz, quien entonces se dedicaba únicamente a la actividad privada, señalaba malos manejos financieros. Al hacer la revisión de los documentos correspondientes, se detectó un faltante de más de dos millones de pesos sólo entre 1992 y 1993.
En febrero de 2000 primero llegó a Acapulco escondida en una cajuela y de ahí partió a Miami para vivir en un departamento de su hija, Alejandra Guzmán. El infierno de Silvia Pinal duró 11 meses y durante ese tiempo, se ausentó de varios eventos y entregas de premios por estar escondida.
