La serie de Alejandra Guzmán, «La Guzmán» ha dividido opiniones entre los que la aman y los que la odian. Y es que mientras algunos se mantienen fieles a seguir la vida de la polémica cantante, otros cuestionan ciertas situaciones y personajes que han sido cambiadas o ficcionadas en la trama.
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«La Guzmán», cuenta cómo fue el ascenso a la fama de una de las cantantes mexicanas más exitosas de la música, entre las adicciones y mucho rock and roll. Alejandra fue la tercer hija de Silvia Pinal, fruto de la relación con el reconocido intérprete Enrique Guzmán. La pareja tuvo un segundo hijo, Luis Enrique pero la relación terminó en medio de rumores de violencia por parte del intérprete a la actriz.
Enrique Guzmán fue uno de los cantantes de rock and roll más importantes en México, además de ser uno de los hombres más cotizados de los 70s. Su presencia es clave en la historia de Alejandra Guzmán ya que es claro que de él heredó su gusto por el género, además de que fue en 1987 que cantaron juntos una versión de La Plaga, lo que marcaría el inició de su carrera como cantante.
Pero si es tan importante en la vida y la carrera de la intérprete de «Eternamente bella», ¿por qué no aparece en la serie?
Simple, Enrique Guzmán y los productores de la bioserie de su hija, Alejandra Guzmán, no se pusieron de acuerdo en la cotización propuesta por el intérprete para permitir que su nombre fuera utilizado en la historia y pretendían que firmara un contrato a lo que él se negó. Aunque al principio afirmó que no tenía problemas con ser representado, al final, fue omitido y sólo se menciona en ciertos momentos como «Don Enrique» o como «el papá de Alejandra».
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En su lugar, se le dio peso al hermano del intérprete, quien existe en la vida real. En la historia se llama Emilio, productor y tío de Alejandra quien funge como una especie de consejero y padre.
Por otro lado, en la serie de Silvia Pinal, el intérprete dijo que si por algún motivo le disgusta la forma en la que lo representan, sus abogados están listos para proceder legalmente y parar la producción. «No llegamos a ningún acuerdo económico. Si no me gusta, se para la producción. Mi nombre está registrado, mi existencia es mía de nadie más».
La presencia de Enrique Guzmán en ambas historias ha causado polémica ya que se cree que es una forma en la que este se deslinde de las acusaciones en su contra sobre el supuesto maltrato que ejerció contra Silvia Pinal.