Este miércoles, el matinal «Bienvenidos» dedicó varios minutos a analizar el video en que el abogado Cristián Rosselot increpa a los trabajadores de un supermercado y los amenaza con tomar acciones legales en su contra. Contexto en el que los panelistas del programa hablaron sobre el clasismo de la sociedad chilena y relataron algunas experiencias personales sobre el tema.
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Sin embargo, la única que no quiso participar de la conversación fue Raquel Argandoña, quien se mantuvo en completo silencio. De hecho, cuando Sergio Lagos le preguntó su opinión al respecto, ella señaló que no quería decir nada y que sería la única disidente.
Pese a esto, se refirió a las palabras de la abogada Marcela Concha, que minutos antes había comentado que le parece curioso que aún existan personas que llamen «nanas» a sus asesoras del hogar y que establezcan diferencias en el trato, aclarando además que en su casa llaman a su asesora «Tía Paty».
«A mí me vuelve a quedar en la cabeza lo que dice Marcela. Yo no creo que sea despectivo tratar de nana a una nana porque, por ejemplo, yo no te digo nada porque tratas a tu marido de ‘esposito’ o a tu nana de ‘Tía Paty’. Yo creo que no hay que generalizar. En mi caso la Nancy (su asesora) fue hasta la madrina de confirmación de la Kel. Ella la eligió, entonces no hay que generalizar», partió diciendo.
En ese sentido, agregó que ella nunca sintió discriminación cuando era joven, ya que pese a que vivía Recoleta, siempre tuvo amigas de colegios privados. «En todos los ámbitos sociales hay excepciones», insistió.
Pero el momento más incómodo llegó cuando Raquel Argandoña aseguró que ella no es como otros de sus compañeros que tienen un «doble discurso» y les gusta «quedar bien para la tele».
«Voy a dar un ejemplo. Acá todos quieren quedar bien y fantástico, pero por ejemplo varios aquí van a ir al Festival de Viña y no van todos al mismo hotel. Yo sé que estamos en un receso, que hay que ahorrar y que hay algunos a los que los mandan a un hotel de 3 estrellas y a otros de 5 estrellas. Entonces los que dicen eso (de que todos somos iguales) deberían quedarse en uno de 3 y no reclamar si los mandan a uno de esos po’ ¿o no?», dijo, explicando que no daría nombres.