El astrónomo y astrofísico chileno José Maza, se ha convertido en una de las personalidades más populares del último tiempo, lo que ha aumentado aun más luego del lanzamiento de su libro «Marte: La próxima Frontera». El éxito de ventas que ha tenido este trabajo, le ha permitido alzar su voz en reiteradas ocasiones y sobre distintos temas, pero hubo uno en particular que ha estado dando qué hablar.
Hablamos de la crítica al horóscopo que realizó en entrevista con La Tercera. En ella, el premio nacional de ciencias se lanzó en contra de este método de predicción y quienes lo practican. «¡El horóscopo es otra estupidez como la Tierra plana! Imagínate, yo soy Capricornio y bueno, ¡hay un millón y medio de Capricornio!», dijo.
«Yo soy lo que soy porque mi madre y mi padre tenían toda una estructura y en mi casa me criaron de cierta manera, no porque yo haya nacido en enero», añadió, explicando que aunque nació el mismo día que «Bam Bam» Zamorano, no ve ninguna semejanza ni posee el mismo talento para jugar a la pelota.
Sus palabras calaron hondo, pero sus efectos parecen haber sido aun mayores en Pedro Engel, reconocido astrólogo y tarotista, quien utilizó sus redes sociales para manifestarse. Y, aunque no dio nombres, envió un mensaje aludiendo al respeto y al valor de cada ser humano.
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«Cada ser humano es valioso, el respeto por uno mismo es primordial para una convivencia sana. Yo no soy mejor que nadie y soy feliz. Mi esencia es no juzgar solo amar. Buen día mi gente querida a la cual dedico mi trabajo con el corazón», escribió en Instagram.
Pero no terminó ahí. Más tarde, subió una nueva publicación y contó que «mientras espero a mis nietos que salgan del colegio sentado en un banco de la plaza, pienso en cuanta sabiduría me ha entregado la astrología«.
«Una vida estudiando la visión de la cosmobiología. Agradezco a grandes Maestros como @gonzaloperezbenavides, Alejandra Ditborn, Lola Hoffmann, por mencionar algunos, que me dieron la oportunidad de conocer mi alma a través de las estrellas», dijo.
Finalmente, declaró sentirse «muy afortunado de poder trabajar en lo que amo y para gente que ama lo que hago. Infinita gratitud a tantas y tantos alumnos y seguidoras que me inspiran cada día en el sendero espiritual».
