Una lamentable noticia ha estremecido a la presentadora ecuatoriana María Teresa Guerrero y a su círculo familiar y de amigos más cercano.
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Tras una larga batalla contra el cáncer, el perro de la raza Rottweiler que respondía al nombre de ‘Nilos’ murió, dejando un gran vacío en la comunicadora y deportista.
Personalidades de la farándula ecuatoriana y el público que se mantuvo siempre al pendiente de la recuperación y salud del canino, ha expresado sus condolencias y mensajes de apoyo a La Flaca Guerrero.
Intentamos conversar con la «Flaca» Guerrero y dijo que no tenía palabras en el peor día de su vida.
«Estoy partida en mil pedazos. Nilos me rescató a mi cuando me mude a este país y estaba sola .. él era especial, no era un perro, era mi hijo y mi mejor amigo.. gracias de corazón», me respondió ante mi mensaje de condolencia.
Para inmortalizar la memoria de este fiel compañero, a quien María Teresa consideraba un hijo, nada mejor que recordar los momentos más felices que vivió a su lado. ¡Vuela alto Nilos!.
«Pegados los tres», así acostumbraba a vivir ‘La flaquita’ como cariñosamente le dicen sus seguidores, junto a Nilos y su otra mascota llamada Pinchi.
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Cada ocasión era ideal para disfrutar el calor y fidelidad de Nilos junto a Pinchi, incluso este Halloween, ambos se mostraron de muy buen animo
Nilos logró hacer de su hogar uno más feliz, con su carisma y lealtad incondicional hacia la atleta.
Más que una mascota, Nilos siempre fue de la familia.
En sus redes sociales, María Teresa Guerrero solía compartir los momentos más dulces al lado de Nilos, y casi siempre le dedicaba la frase: ‘Larga vida al Rey’.
Incluso, durante los entrenamientos de La Flaca, este angelito de 4 patas, permanecía a su lado para brindarle compañía y apoyo emocional.
Nilos siempre ha estado presente en la carrera artistica y como atleta de La Flaca, tanto que si presencia en los medios era permanente, ¡Toda una celebridad!.
El apego emocional de las personas con sus mascotas, llega a ser un vínculo tan fuerte como el de los padres con sus hijos, y es por esa razón que la partida física de un compañero peludo es comparado con la muerte de un familiar cercano.