Mientras asiste a 2,000 compromisos y recibe a más de 70,000 personas al año, la vida como un miembro de la familia real puede parecer que lo abarca todo. Pero para Kate Middleton, la experiencia ha sido diferente.
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Eso es porque Kate ha sido capaz de aferrarse a una parte clave de su vida antes de casarse con el Príncipe William y convertirse en la duquesa de Cambridge: su familia. Según un documental titulado «Kate Middleton: Clase obrera a Windsor», las cosas fueron diferentes cuando el Príncipe William se lo propuso a su novia de larga data.
«Cuando William le pidió a Kate que se casara con él, dejó muy en claro que no tendría que dejar a su familia atrás una vez que se casaran», revela la escritora de Vanity Fair, Katie Nicholl, en el documental. «Él le prometió que siempre serían parte de la familia y lo han hecho».
Los padres de Kate, Michael y Carole, se conocieron cuando ambos trabajaron para British Airways y más tarde comenzaron un negocio exitoso de planificación de fiestas. Kate siempre ha estado cerca de sus padres y sus hermanos menores, Pippa y James. La duquesa de Cambridge estudió historia del arte en la Universidad de St. Andrews, donde conoció a William. Después de que empezaron a salir, se informó que William disfrutó asistiendo a cenas familiares con los Middletons y que iba a esquiar en vacaciones con ellos.
Desde que William y Kate se casaron en 2011, William cumplió su promesa: los Middleton están incluidos en muchos de los principales eventos reales. «Ya sea que se unan a la Reina en Ascot o se encuentren en una barcaza importante dentro de la flota de la Reina en las celebraciones del Jubileo de Diamantes, han estado allí», dice Nicholl.
