Comer la placenta puede sonar algo muy extraño, pero es una práctica que se ha puesto de moda en el mundo de la farándula.
Kim Kardashian, Jennifer López, Kourtney Kardashian y Mayim Bialik, son algunas de las famosas que se atrevieron a probar su placenta luego del parto para beneficiar su estética y bienestar corporal.
Kim Kardashian
No fue con cuchillo y tenedor, sino convertida en píldoras que la famosa celebridad Kim Kardashian se atrevió a consumir su placenta.
“Durante el embarazo de North oí toda clase de historias de madres que nunca se comieron la placenta de su primer hijo y sufrieron depresión postparto. Con el segundo tomaron las píldoras de placenta y no la sufrieron”, afirmó Kim Kardashian.
«Sé que suena horrible, pero realmente quiero hacerlo (…) He oído que te ves tan joven y pienso que puede ser mi fuente de la juventud», señaló la modelo.
Kim Kardashian Se Come Su Placenta Después De Dar A Luz.https://t.co/3q4aAhyFCl pic.twitter.com/5As1gGssE5
— Historias Reales 2 (@Historia_Reales) December 18, 2015
Kim se comió su placenta para evitar la depresión posparto.
Jennifer López
Jennifer López es otra famosa partidaria de esta práctica. La intérprete de “Dinero” confesó que comió su placenta tras dar a luz y de hecho, pagó costosos tratamientos faciales de placenta humana con el fin de mantener un cutis perfecto.
Kourtney Kardashian
Esta es una práctica que parece común en las Kardashians, pues al igual que Kim, Kourtney publicó una foto en Instagram, donde mostraba la pastilla de su propia placenta que consumía para evitar la depresión.
Hilary Duff
Recientemente la cantante y actriz dio a luz a su segunda hija, y en una entrevista reveló que se tomó su placenta en un batido.
La exchica Disney solicitó su placenta en forma de cubos de hielo para prepararse licuados con ella.
La joven madre de 31 años aseguró que era el batido más delicioso que había probado. «No he tenido un batido tan delicioso desde que tenía, como, 10 años. Estaba lleno de calorías con jugo y fruta y todo estaba delicioso», afirmó.
