La princesa Diana fue una mujer con una vida muy pública, sirviendo de influencia para millones de jóvenes alrededor del mundo. Siempre se mostró desafiante del protocolo real y esto le sirvió incluso para influenciar en la familia real, imponer en ellos una cultura populista, advocarlos a la ayuda de los más necesitados. Esto, si bien era un aspecto resaltante en ella, no ocultaba lo mucho que le gustaba bromear con sus amigos.
Ella continúa rompiendo las normas convencionales que se esperan de una princesa incluso ahora, 21 años después de su prematura muerte, en forma de una tarjeta de cumpleaños de broma súper sucia que envió a su contador, Anthony Burrows, a mediados de los años noventa.
La tarjeta resurgió recientemente como parte de un lote que está a la venta en las subastas de Julien, como parte de su venta de Iconos y Ídolos: Hollywood.
Dentro de la tarjeta, debajo de la línea de remate, la mano de la princesa de Gales escribió un mensaje para Burrows, conmemorando su día especial, junto a su valiosa firma.
Un portavoz de las subastas de Julien le dijo a The Huffington Post que se espera que la tarjeta escrita por Diana alcance entre 800 y 1,200 dólares y que la casa de subastas está vendiendo la tarjeta a través de un cliente que la obtuvo del contador de Diana.
La venta de Icons & Idols: Hollywood en las subastas de Julien se realizará del 16 al 17 de noviembre.
